Solo los amantes de la historia conocen con detalle la tragedia del vapor Valbanera, un gran buque correo transatlántico español que naufragó en 1919 falleciendo toda su tripulación y los pasajeros. 488 muertos que representan el peor desastre marítimo español en tiempo de paz pero El naufragio del Valbanera es una de las peores catástrofes de la historia marítima en tiempo de paz pero a pesar de ello cayó en el olvido.

Preguntas sin responder, restos del barco sin explorar a solo 12 metros bajo el mar vigilados por los tiburones y barracudas propios de estas aguas caribeñas…y casi quinientos cadáveres de los que nadie quiso acordarse tal vez porque ser emigrantes que buscaban en Cuba y en la caña de azúcar, una vida mejor que la que su patria les ofrecía.

Alrededor de esta tragedia existen muchas dudas y especulaciones. El trasatlántico fue hundido por uno de los peores huracanes caribeños que se recuerdan. Diez días después, la Marina norteamericana halló sus restos a muy poca profundidad en una zona de arenas movedizas a 90 millas al Norte de La Habana sin el menor rastro de las casi 500 personas que viajaban a bordo. Una enorme tragedia pero a la vez uno de los más misteriosos naufragios de la historia. El barco sigue hundido en el mismo sitio en el que se hundió, pero 100 años sus secretos se conservan en su interior. Secretos que aguardan a ser desvelados.  

Contexto histórico

1919 nos muestra una España en grave crisis social y económica. La Primera Guerra Mundial originó una enorme carestía alimentos. La agricultura debilitada, huelgas por todas las ciudades, la mal llamada gripe española tan dañina como la peste hacía estragos y los jóvenes españoles cayendo en la Guerra de África. En ese contexto histórico español, América era el ancla de un futuro mejor y el nuevo El Dorado para muchos españoles agobiados por la realidad mísera que les rodeaba. El Valbanera era no solo un vapor con carga sino un contenedor de ilusiones y esperanzas. Iba cargado de estos españoles que buscaban un futuro que su país no les daba. Una nave de 488 almas españolas desaparecidas.

Malos presentimientos

El Valbanera partió con malos augurios ya que se avisaba de un fuerte huracán frente a aguas cubanas coincidiendo con la fecha de su llegada. En su anterior viaje solo dos meses antes generó controversia por el exceso de pasaje, hacinamiento en cubierta, falta de camarotes, pésima alimentación y para más suplicios, la gripe haciendo estragos con varios fallecimientos que obligaron a arrojar cadáveres al mar. El barco, construido por la Charles Connell & Co., en Scotstoun, Glasgow (Escocia), fue entregado a la Naviera Pinillos en noviembre de 1906. Su nombre le vino como honor a la Virgen de Valvanera de La Rioja. Algún error aunque provoco el cambio de la v por la b. ​Tenía capacidad para 1200 pasajeros.

Emigración española a Cuba

Lejos de que la independencia de Cuba de España significara un obstáculo para la llegada de inmigrantes españolas a la isla caribeña, la emigración fue a más y en sus primeros 30 años como país independiente. Cuba acogió a cientos de miles de españoles que necesitaba para incrementar una escasa población de un país con 1’5 millones de habitantes con falta de trabajadores para hacer renacer su potencial agroalimentario que quedó relegado por la guerra.

“Clase emigrante”

El Valbanera disponía de camarotes de primera, segunda y tercera clase pero la mayoría de los viajeros, emigrantes españoles en busca de trabajo tras esfuerzos tremendos de ahorro, solo podían pagarse el más barato, el denominado “clase emigrante” con un coste de 75 pesetas y que les daba derecho a ubicarse en los entrepuentes de las bodegas, en filas de literas metálicas de varios pisos, poco higiénicas y nula ventilación. 

De 1902 a1931 la isla recibió casi el mismo número de inmigrantes que su población, 1.279.063 de los que 774.123 eran españoles. Caber recordar que junto a Argentina, Cuba fue el más importante país receptor de los 4 millones de españoles que emigraron durante el primer tercio del siglo XX.

Llegada a Santiago de Cuba y vuelta atrás en el puerto de La Habana

El 10 de agosto de 1919 el Valbanera salió del puerto de Barcelona. Su capitán era Ramón Martín Cordero que hizo escala en las islas Canarias transportando 1.142 pasajeros y dotado de 88 tripulantes. Casi un mes después, el 5 de septiembre llega a Santiago de Cuba. La suerte, la fortuna y el destino hicieron que aunque la mayor parte de los pasajeros tenían pasaje hasta La Habana, 742 de ellos decidieron, tras arribar en Santiago, desembarcar allí. Se da la circunstancia de que numerosos pasajeros acostumbraban a bajarse al arribar a Santiago de Cuba pese a llevar billete hasta La Habana, al ser su coste menor. Dos días después emprende rumbo a La Habana a pesar de que se conocía que un fuerte huracán estaba llegando pero el capitán confiaba en llegar a tiempo. El 9 de septiembre el trasatlántico hizo amago de atracar en el puerto habanero pero tuvo que dar marcha atrás por el temporal. Un día después, el fatídico 10 de septiembre, en la costa de Florida, naufragó con 488 personas dentro que perdieron la vida cerca de Rebecca Shoals. El barco entró en el territorio del huracán a la altura de Matanzas.

Pasados 9 días desde su naufragio, un barco de la Armada estadounidenses advirtió que algo sobresalía del agua, el palo estaba emergido y el vapor hundido solo a 12 metros de profundidad. Aquí el primer misterio: no encontraron cadáver alguno mientras que las lanchas salvavidas ese encontraban en su sitio. Solo doce metros de profundidad, ningún resto de cadáveres y todos los botes salvavidas en su sitio, convierten la mayor tragedia civil de la marina mercante española en un enorme misterio al que 100 años después no se le encuentran respuestas.

Preguntas sin respuestas cien años después

¿Por qué ninguno de los 488 pasajeros y tripulantes no usaron los botes salvavidas para intentar salvarse? ¿Cómo se explica que no se hallara ningún cuerpo habiendo 488 desaparecidos? ¿Y en un banco de solo 12 metros de profundidad? ¿Cómo es que apareció a casi 200 kilómetros de su punto de destino? Hoy, un siglo después de su hundimiento, seguimos sin respuestas.

El guardián de la marina”, una novela que recupera la memoria del Valbanera

Respuestas que la recientemente publicada novela de Mayte Uceda, “El guardián de la marina”, se plantea también de manera literariamente magistral. Uceda rememora cuando en el trayecto del Valbanera hace escala, en Las Palmas de Gran Canaria para recoger pasajeros y mercancías, saliendo con destino a Cuba el 21 de agosto.  

El libro, además de analizar la situación social y económica, la vida y costumbres de la época, el cruel bloqueo alemán a la isla, la pandemia de la gripe y los motivos de una sociedad para emigrar, nos recuerda este suceso del naufragio del Valbanera y recupera su memoria. Una épica novela de Editorial Planeta que narra el bloqueo que sufrió Canarias durante la Primera Guerra Mundial y, el mayor siniestro naval español en tiempos de paz, enmarcado en una bella historia de amor que cruza océanos y atraviesa la primera mitad del siglo XX. Pero que sobre todo contribuye a que este luctuoso hecho no caiga en la desmemoria del olvido. 488 potentes razones se lo merecen y siguen aguardando 100 años después, una especie de otros “Cien años de soledad”.