El Centro Penitenciario de Mujeres de Barcelona, donde algunas conviven con sus hijos,  ha sido asaltado nuevamente por una persona que escaló uno de los muros de la prisión y consiguió acceder a su interior para entregar "una cantidad desconocida de droga" y "objetos prohibidos". El asaltante no ha podido ser detenido ni identificado hasta el momento, a pesar de la intervención de los Mossos de Esquadra.

El asalto ocurrido el pasado martes, a última hora de la tarde, es similar al realizado en la madrugada del pasado domingo, a diferencia de que en aquella ocasión, el paquete sí pudo ser decomisado antes de que fuera recogido por internas, aunque el hombre tampoco pudo ser identificado, según la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP), sindicato con representación en las cárceles españolas.

Fallos en la seguridad de la cárcel

Según la denuncia de la APFP, el Centro Penitenciario de Barcelona carece de las adecuadas "medidas de seguridad perimetrales" y el puesto de la Policía autonómica "no está dotado de personal". Es precisamente por ese lugar por donde los delincuentes consiguen "escalar y entrar en la prisión".

El sindicato recuerda que "lleva  tiempo denunciando la ausencia de medidas de seguridad en dicha prisión" y, también, "la falta de funcionarios que se padece en el centro".

Tensión entre reclusas por falta de drogas

Este sindicato explica que “desde el decreto del estado de alarma la situación es muy crítica pues la ausencia de droga en la prisión ha elevado la tensión entre la población reclusa”, por ello, considera APFP, se habría realizado la introducción del paquete. Algunas internas estarían buscando la forma de introducir droga en la prisión, ya que no están manteniendo comunicaciones con los suyos ni disfrutando de permisos, debido a la crisis sanitaria.

"Situación tercermundista de los funcionarios"

APFP denuncia, además, "la situación tercermundista" que padecen los funcionarios, que están trabajando "con mascarillas caducadas desde el año 2005" y que cada funcionario debe usar durante 15 días. "La Ley de Prevención de Riesgos Laborales no existe, ni tampoco las medidas mínimas de prevención para prevenir el contagio del virus COVID-19".

El sindicato reprocha a la Consejería de Justicia de la Generalitat su "opacidad", ya que "no facilita ningún dato" sobre los funcionarios y los internos contagiados o en aislamiento. Según información recabada por la APFP, hay al menos cuatro trabajadores positivos en la prisión de mujeres de Barcelona.

Cataluña. Desde APFP reclamamos a la Generalitat que facilite los datos de los trabajadores que han dado positivo, así como los que se encuentran en aislamiento domiciliario y los datos sobre la población reclusa afectada