Cataluña da un paso marcha atrás en la “nueva normalidad”. El conseller de Salut, Josep Maria Argimon, llamó este lunes a que las personas mayores y vulnerables no prescindan de la mascarilla en espacios interiores ante el aumento de los contagios en la región.

El conseller se mostró “preocupado” por la situación epidemiológica provocada por el coronavirus, un escenario del que los expertos ya advirtieron recientemente asegurando que la séptima ola del virus ya ha llegado al país. Fue a finales del mes de abril cuando el Gobierno central ordenó el fin de las mascarillas en espacios interiores ante el descenso de los indicadores del virus, norma reflejada en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

En este sentido, las autoridades sanitarias de Cataluña muestran que se han incrementado los ingresos en UCI por esta causa, pasando de 26 pacientes a 46 en tres semanas, aunque cabe remarcar que dichas personas ya presentaban patologías previas antes de contraer la enfermedad.

Oleada de positivos e ingresados

La variante predominante en estos momentos en España, y prácticamente en todo el mundo, es ómicron, aunque esta ha ido mutando, siguiendo así el ciclo de vida del virus. En Cataluña las predominantes en estos momentos son las subvariantes BA.4 y BA.5, tal y como informó Argimol, caracterizadas por no provocar cuadros graves en los infectados y, por este motivo, se ha alertado de que un simple dolor de cabeza o cansancio podrían ser síntomas de coronavirus.

Muchas personas están dando positivo estos días. La mayoría de los cuadros son leves, pero tenemos muchos contagios entre médicos y enfermeras, y los próximos días serán complicados a nivel de presión hospitalaria”, advirtió el conseller.

Cataluña está siendo el escenario actual de un incremento de contagios elevado. En la última semana, desde atención primaria, se han detectado 28.475 casos, lo que supone un registro de 4.000 al día, niveles que no se veían desde otras olas pasadas.

Además, con datos del Departament de Salut, este martes se han contabilizado 1.762 enfermos ingresados por coronavirus, así como los 46 mencionados que permanecen en las UCIS de hospitales catalanes.

De tal calibre es la situación actual que se ha disparado la venta de test de antígenos en farmacias, donde acuden personas de todas las edades, especialmente de entre 20 y 50 años.