El equipo de Scott & Milá desafió al coronavirus al viajar a Roma para una nueva edición del programa que presenta Mercedes Milá en Movistar+. La periodista ha narrado su caótico viaje y posterior ‘huida’ del país transalpino a través de Instagram, donde ha asegurado que se encontró con su hermano, Lorenzo, periodista de TVE, y se saludaron con el “codo”.

Hemos hecho el trabajo que teníamos que hacer”, ha admitido Milá a través de un directo en Instagram. Durante la estancia del equipo en Italia, el Gobierno transalpino decretó el cierre de fronteras para evitar la propagación del coronavirus. “El problema es irse ahora de Roma”, señala la periodista de Movistar+.

Sin embargo, mostrando un inusitado optimismo, Milá ha mantenido que tampoco le importaría quedarse en Italia al tener un “menor tránsito de personas” por las calles de la capital.

De forma egoísta, yo estoy feliz de que esté vacía de coches y gente”, ha indicado la presentadora de Scott & Milá. De hecho, hace unos días admitió que esto sería todo un “placer” para ella.

Milá ha defendido que “preparamos el programa sin saber que se armaría la que se ha armado con el coronavirus” y admite que “hemos estado a punto de suspenderlo”. Sin embargo, el intento de cancelación quedó en balde y el equipo del programa de Movistar+ dio luz verde a la grabación del mismo.

Reencuentro y huida

Pero Mercedes Milá, en estos momentos, se dispone a salir del país a pesar del cierre de fronteras. La periodista se encuentra metida en un coche que va por Francia, tal y como asegura en el directo de Instagram.

Sin embargo, su caótico viaje también le ha valido para reencontrarse con su hermano, Lorenzo Milá. El periodista ejerce de corresponsal para Televisión Española en Italia. De hecho, hizo un llamamiento hace unas semanas para no perder los estribos como consecuencia del coronavirus, pese a que un día después realizó un directo con mascarilla.

Mercedes Milá ha confesado que su hermano “nos ha quitado el miedo” al elaborar el aludido discurso. Además, de esto, ha señalado que, cuando se vieron en tierras romanas, no se saludaron con dos besos, sino que chocaron “los codos” para prevenir cualquier posibilidad de contagio.