En plena era de las ‘fake news’ es imprescindible contrastar la información antes de compartirla, por ejemplo, en tu muro de Facebook. La ola de xenofobia que recorre Europa utiliza, en muchas ocasiones, mentiras para propagarse. En estos casos, la verdad no tiene ningún valor, y solo necesita de más xenófobos ávidos de excusas que creen indiscriminadamente para seguir odiando.

Este es el caso de la cadena de mensajes que relata cómo un alcalde ha decidido prohibir la carne de cerdo en los comedores escolares por la presión de la comunidad musulmana. El mensaje reclama que los inmigrantes se adapten o se marchen y termina pidiendo desesperadamente su difusión. Y lo cierto es que lo consigue, ya que el bulo ha ido traspasando fronteras y reaparece periódicamente adquiriendo un carácter de atemporalidad, a pesar del trabajo informativo que realizamos algunos medios, con mención especial a los compañeros de Maldito Bulo. Y, de hecho, no todos, puesto que algunos, como Intereconomía, se han hecho eco de este mensaje en cadena. Aunque cabe apuntar que con otros medios también se han realizado montajes para dar apariencia de credibilidad al bulo.

Un bulo internacional

En la época de la posverdad la mentira tiene las patas muy largas, tanto que este bulo ha afectado a los alcaldes de Quebeq (Canadá), Antibes (Francia) o Ath (Bélgica), entre otras muchas ciudades.

En nuestro país, el bulo da vueltas desde 2015 afectando a numerosas localidades cuyos alcaldes casi siempre pertenecen a formaciones de izquierda y son hombres. Pese a las felicitaciones que muchos han recibido, todos los alcaldes se han visto obligados a negar el racismo que se desprende del mensaje difundido.

Es el caso de Zaragoza (septiembre de 2015), Llodio (Álava, junio de 2017), Santibáñez de Béjar (Salamanca, agosto de 2017) o Almogía (Málaga, julio de 2018). En las últimas dos localidades el asunto terminó con una denuncia ante la Guardia Civil. En Villargordo (Jaén, octubre de 2015) el alcalde de IU, Sebastián López, veía una clara intención de fomentar la conflictividad social en función del origen: “Subyace una intencionalidad de enfrentar a dos culturas, aprovechándose del auge del yihadismo. No sé la razón de porqué han elegido Villargordo, pero yo no estoy, en absoluto, de acuerdo con este tipo de comentarios”.

Ahora le ha tocado su turno a Hervás (Cáceres). En el mensaje se deja en mayúsculas los nombres propios para modificarlos fácilmente y que el siguiente xenófobo pueda sustituirlo fácilmente, al igual que ocurre en multitud de mensajes en cadena. Por ello, es necesario tomar una mínimas precauciones antes de dar repercusión a cualquier incitación al odio que nos llegue en redes sociales.

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