El mes de abril va a acabar muy diferente a como empezó. Y es que la entrada de una borrasca de alto impacto procedente de Groenlandia dejará en España un tiempo invernal que va a acabar con el veranillo de las últimas semanas. En concreto, a finales de esta semana va a comenzar a notarse un descenso generalizado de las temperaturas, especialmente desde este jueves, que va a traer consigo mucho frío e incluso lluvia y nieve en cotas de 1.000 metros.

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Llega el frío de Groenlandia

Pese a que ya parecía que la primavera iba a ser tranquila, para los próximos días se espera un cambio drástico con la llegada de otro frente: una borrasca procedente de Groenlandia que traerá lluvias, nieve y mucho frío a la Península. De hecho, se espera este episodio de temperaturas invernales se convierta además en un fenómeno de alto impacto y que, por tanto, reciba un nombre propio, que algunos medios barajan que podría ser Sancho.

Para este miércoles, plataformas como la Aemet o Meteored prevé cielos más despejados, salvo en zonas de Guipúzcoa, norte de Navarra y sector occidental del Pirineo, donde se esperan precipitaciones. Después, ya por la tarde, los cielos se nublarán en la Península y soplará viento intenso del noroeste en zonas de Girona, mientras las temperaturas subirán de forma generalizada en todo el país, sobre todo en el Mediterráneo.

Sin embargo, será el jueves 25 de abril cuando se acercará al noroeste peninsular una nueva borrasca fría aislada (BFA) que podría ser de alto impacto, formada al sur de Groenlandia. Se trata de un frente atlántico, asociado a esta depresión, que dejará lluvias en zonas del extremo norte, que serán más intensas en Galicia, Asturias y el noroeste de Castilla y León, y nevadas en la Cordillera Cantábrica y los Pirineos.

Punto álgido el sábado

En cuanto a las temperaturas, estas descenderán en la vertiente atlántica, especialmente por el noroeste de la Península y ya el viernes 26, el impacto de la BFA aumentará la inestabilidad, dejando una tarde lluviosa por todo el noroeste peninsular, con los vientos del suroeste arreciando. Por otro lado, el sábado Meteored espera un temporal más invernal, con la llegada lluvias y nevadas en las montañas del norte peninsular y en la meseta norte.

Este descenso no será tan notable en el Mediterráneo como en el resto de la Península y los vientos serán de componente sur en la Península y Baleares asociados a la borrasca, y de componente sureste en el área mediterránea. Esta inestabilidad continuará hasta el domingo, cuando se prevé un ambiente muy variable en la Península y en ambos archipiélagos, con chubascos en buena parte del país, localmente tormentosos y que pueden dejar algunas granizadas. Finalmente, las temperaturas diurnas subirán, aunque previamente la madrugada será muy fría.

El punto álgido será este sábado, cuando habrá un temporal casi invernal. No solo habrá lluvias, sino que también la nieve hará acto de presencia en zonas montañosas de la meseta norte. Al final del día, las precipitaciones destacarán también en varios puntos, especialmente en el Pirineo Aragonés y en la parte catalana. También se producirá un descenso general de las temperaturas, con un frío que irá extendiéndose por amplias zonas del norte y del centro peninsular, aunque no llegará hasta el mediterráneo. Los vientos serán de componente oeste y sur en la Península.

Para el domingo, la situación seguirá presentando una gran inestabilidad. Aunque se producirá una apertura de los cielos, los chubascos continuarán hacia el oeste, especialmente a Galicia y Asturias. También se producirán lluvias este día en Cataluña, en la Comunidad Valenciana y en Baleares. Además, seguirán produciéndose nevadas, tanto en la Cordillera Cantábrica como en los Pirineos.

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Cuatro provincias en alerta

Mientras tanto, para este miércoles 24 de abril al menos cuatro provincias van a estar en alerta por fenómenos costeros y fuertes rachas de viento, que podrán ser de hasta 80 kilómetros por hora, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Concretamente, los fenómenos costeros, que dejarán olas de hasta 3 metros, afectarán a Menorca y Gerona, mientras que en Tarragona lo harán los fenómenos costeros y las rachas de viento de hasta 70 km/h. En Castellón, podrán alcanzar los 80 km/h.

Así, la jornada estará marcada por el viento fuerte y muy fuertes en el Ampurdán y en el bajo Ebro, mientras el extremo norte peninsular continuará expuesto a un flujo húmedo del norte, que dejará cielos nubosos o cubiertos en a vertiente cantábrica, alto Ebro, norte de la Ibérica y Pirineos. Este  dejará probables precipitaciones en el Cantábrico oriental, Pirineos y norte de Galicia, y podrán ser algo más abundantes en la cornisa cantábrica, mientras que en el Pirineo, en forma de nieve.

Por otro lado, se prevé que perdure cierta inestabilidad en el este de Cataluña y Baleares con intervalos nubosos y baja probabilidad de chubascos ocasionales en la madrugada. Los cielos serán, predominantemente, poco nubosos o despejados, con algunos intervalos de nubosidad alta, en el resto de la Península, si bien a últimas horas del día se cubrirán los cielos en el cuadrante noroeste y a primeras habrá nubosidad baja en el Estrecho. Mientras, en Canarias habrá intervalos de nubes en el norte de las islas de mayor relieve.

La cota de nieve se situará en la Península en los 600/800 metros en Pirineos, subiendo a 1.200/1.500 metros, y las temperaturas máximas tenderán a aumentar en todo el país, más acusado en la mitad oriental peninsular y en Baleares. Por su parte, las mínimas ascienden también, excepto en el extremo sur peninsular y en el nordeste, por lo que se esperan heladas en montañas de la mitad norte peninsular y sus entornos y en sierras del sureste, sin descartar que se produzcan en zonas de la meseta norte y nordeste de Castilla-La Mancha.

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