Los bichos son incómodos, pero hay algunos que son realmente peligrosos debido al riesgo ante la picadura que puede transmitirnos enfermedades graves. Algunas especies cuya picadura puede conllevar un riesgo grave para nuestra salud o en otro caso que sus colonias pueden provocar daños irreversibles.
Aquí puedes encontrar 5 ejemplos de bichos que debes evitar:
1. Mosquito tigre (Aedes albopictus)
Con una longitud entre los 5 y 10 mm, este pequeño mosquito de color negro y con ornamentación blanca en tórax y abdomen. Suele picar durante el día, además, su lugar preferido suelen ser las piernas puesto que suele volar al ras del suelo. El peligro de este insecto radica en que es transmisor de enfermedades tropicales graves como el dengue o la fiebre amarilla. Está incluida en la lista 100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. La solución para evitarle es utilizar repelente y evitar recipientes, macetas, latas o cualquier utensilio en que se almacene agua.
En los últimos años se ha extendido por todo el mediterráneo, debido al transporte de mercancías y se ha localizado en Cataluña, Levante, Baleares, Murcia y Andalucía.
2. Garrapata común (Ixodes ricinus)
Esta garrapata no es la misma que tienen los perros. Se trata de una garrapata de cuerpo duro propia de Europa, se alimenta de nuestra sangre y perfora la piel con sus piezas bucales. Además, su verdadero peligro es que transmite la enfermedad de Lyme (para producir la infección, la garrapata debe fijarse al menos 36 horas al huésped y engordar). Se encuentra normalmente en el ámbito rural y no es difícil estar expuesto a ellas sobre todo por las zonas de prados y bosques.
De esta manera, para evitarla hay que revisarse bien el cuero cabelludo, las axilas, las ingles, en el caso de haber dado un paseo por el campo. Asimismo, conviene vestir mangas y pantalón largo e incluso meter el pantalón por dentro de los calcetines.
3. Chinche de las camas (Cimex lectularius)
En el caso de este insecto el principal problema es su resurgimiento en todo el mundo. Su alimentación es hematófaga, es decir, se nutre con sangre y su hábitat suelen ser colchones, sofás, o cualquier otro mobiliario. Las infestaciones están aumentando en las grandes ciudades ya que han desarrollado resistencia a insecticidas habituales.
Para poder huir de ellas, necesitamos una pequeña vaporeta que pueda acceder a los pequeños escondrijos o lavar la ropa a 60º y usar secadora.
4. Hormiga argentina (Linepithema humile)
Son unas hormigas de pequeño tamaño de unos 3 mm de longitud, de color marrón. Se trata de una especie invasora que se le considera una plaga o especie invasora porque ataca y destruye colonias de especies nativas de los sectores que habita, además, es capaz de instalarse en edificios y formar colonias de miles de nidos interconectados.
De esta manera, se la ha observado depredando sobre los nidos de procesionaria del pino, las invasiones son más numerosas en los meses fríos de invierno con temperaturas bajas.
El mejor método de prevención contra ellas es evitar que haya comida accesible y zonas húmedas, además, se sienten muy atraídas hacía el azúcar. No es aconsejable utilizar insecticidas porque se producirá la dispersión de la colonia.
5. Araña reclusa parda mediterránea (Loxosceles rufescens)
Es una araña originaria de la cuenca del Mediterráneo, de tamaño pequeño entre 1 y 2 cm. Tiene un color castaño y un dibujo parecido a un violín que cubre el tórax. Suele aparecer en las zonas cálidas, en el sur de la península en concreto. No es agresiva pero su picadura es muy peligrosa ya que se puede necrosar la herida, no suele darse el caso, pero si se ve asustada puede picar. Se encuentra normalmente en rincones y lugares escondidos.
En el caso de sufrir la picadura de esta araña es recomendable acudir al hospital más cercano, la picadura suelen ser dos puntitos donde ha clavado los quelíceros de la mandíbula.
