Las estaciones de Cercanías de Atocha, en Madrid, y Sants, en Barcelona han sido desalojadas este miércoles por la mañana después de que saltara una alerta por un paquete sospechoso que se encontraba en una maleta que viajaba en un AVE Barcelona-Madrid.

La alarma ha saltado en el momento en el que una mujer se ha montado en el tren en la estación de Sants en dirección a Atocha, siendo sospechosa de llevar un explosivo en su maleta. La Policía ha detenido el tren antes de que llegara a su destino para comprobar que el contenido del equipaje no era peligroso. Ha sido en ese momento cuando se ha verificado que el artefacto era la hebilla de un cinturón con forma de granada.

Alrededor de las ocho de la mañana, los Mossos d’Esquadra han desplegado a los equipos Tedax de desactivación de explosivos cuando el personal de seguridad de la estación Barcelona ha detectado dentro de una maleta un objeto sospechoso.

Después de que detuvieran dos trenes de la estación barcelonesa, Renfe ha pedido que se detuviera la circulación de los trenes de Alta Velocidad al paso por dicha estación. Pero parece ser, según ha informado EFE, que los vigilantes de seguridad de Adif se han retrasado en comunicar el aviso y este ha sido el motivo que ha permitido a la mujer, dueña de la maleta en cuestión, que accediera al tren con destino Madrid.

El AVE con procedencia de Sants tenía prevista su llegada a la estación de Atocha a las 10:15 horas, pero ha sido minutos antes cuando, bajo órdenes de la Policía Nacional, el personal de Adif ha comenzado el protocolo de evacuación.

Al llegar, la Policía ha inspeccionado la maleta y han comprobado que el supuesto explosivo era, en realidad, una hebilla de un cinturón. Por lo que, finalmente, los agentes han comunicado que era una “falsa alarma” y todo ha vuelto a la normalidad.