Este miércoles ha finalizado una de las pesadillas vividas por Arantxa Sánchez Vicario tras ser acusada de ocultar bienes para evitar el pago de una deuda millonaria con el Banco de Luxemburgo. La extenista se enfrentó el pasado mes de septiembre a un juicio después de que la citada entidad y la Fiscalía española se querellaran contra ella y su exmarido Josep Santacana por alzamiento de bienes, que ahora ya ha dado un paso fundamental al frente para resolverse. El Juzgado de Lo Penal Nº 25 de Barcelona ha notificado este 17 de enero su sentencia por ese caso, para el que ha condenado a la deportista a dos años de cárcel que previsiblemente no va a cumplir. Por su parte, la justicia considera que el que fuera su pareja -que no ha corrido la misma suerte- era el cerebro de esa operación y se enfrenta a tres años y tres meses de prisión.
Arantxa Sánchez Vicario y su exmarido, condenados
En la propia sede judicial el pasado 15 de septiembre Sánchez Vicario supo que no iba a cumplir la condena de cárcel después de que tanto el Banque de Luxembourg (BDL) y el ministerio fiscal rebajaran la petición inicial de pena de cuatro años de prisión por alzamiento de bienes a solo dos en sus conclusiones finales. Algo que, unido a que no cuenta con antecedentes penales, el juez ha decidido suspender el ingreso en prisión, tal y como su defensa esperaba. En ese juicio, la campeona de Roland Garros culpó de la operación para evitar pagar una deuda con el banco a su exmarido, Josep Santacana, con quien mantiene un litigio también en Estados Unidos. Ahora la jueza entiende que el empresario encabezó estas maniobras evasivas.
"De conformidad con la prueba practicada en el acto del juicio oral, resulta sobradamente acreditado que JOSEP S. B. fue la persona que gestionó el patrimonio de su mujer ARÁNZAZU SÁNCHEZ VICARIO desde que en noviembre de 2009 se hiciera con el control del mismo, y que ideó y llevó a cabo las operaciones de despatrimonialización que comportaron la imposibilidad de pagar la deuda contraída con la querellante", señala textualmente la sentencia, conocida este miércoles. Es por eso que Santacana ha sido condenado a tres años y tres meses de prisión por ser el cerebro de la operación de descapitalización de la que entonces era su mujer. Él si tiene riesgo de entrar en prisión aunque su defensa ya ha anunciado un recurso de apelación.
Indemnización de 6,6 millones más intereses
Con todo, esta sentencia no es firme, por lo que puede recurrirse, y en ella no ha salido indemne la tenista. Sánchez Vicario, así como su exmarido, tendrán que indemnizar de forma solidaria a la entidad bancaria de Luxemburgo la cantidad de 6,6 millones más intereses de demora con fecha desde 23 septiembre 2023, correspondientes a la deuda impagada. En cuanto a los otros cuatro procesados, que actuaron en este caso en calidad de testaferros, han salido mejor parados dado que sus penas son para tres de ellos de un año y tres meses de prisión más una multa mientras sobre el cuarto fue retirada la acusación. La jueza ha decidido cancelar la pena de prisión en el caso de uno de los tres anteriores.
La sentencia es bastante específica con respecto al papel de Santacana, al que la tenista siempre ha responsabilizado pese a admitir su parte. "El acusado JOSEP S. B. tenía conocimientos e interés directo en esa gestión, en su posición de marido de la titular, y era la persona de su máxima confianza. En nada exime a ARÁNZAZU SÁNCHEZ VICARIO que no se hiciera cargo directo de la gestión, puesto que evidentemente tenía pleno conocimiento de lo que se hacía con su patrimonio y estuvo disfrutando del mismo, con pleno conocimiento de la deuda que tenía con el Banco de Luxemburgo, pero no tenía capacidad ni conocimientos para dirigir las operaciones de despatrimonialización", asegura el texto.
"Conocimientos e interés directo en esa gestión"
De esta forma, la justicia considera "totalmente acreditado" que Sánchez Vicario "disponía y dispuso en todo momento de patrimonio suficiente para hacer frente a la deuda" que reclamaba el Banco de Luxemburgo. Sin embargo, tanto ella como su entonces marido llevaron a cabo "acciones de venta" del patrimonio inmobiliario de la jugadora para no tener que pagar. Dado que ella "ha asumido su responsabilidad respecto de los hechos", la jueza ha decidido fijar una condena más baja para la deportista acogiéndose a dos circunstancias atenuantes: la confesión y la reparación del daño. Cabe destacar que a lo largo del proceso penal ha puesto sus ingresos a disposición del juzgado para afrontar el pago de la deuda y ha satisfecho 1,8 millones de euros.
Y es que en el juicio Arantxa asumió su culpa pero responsabilizó a su exmarido asegurando que fue él quien puso encima de la mesa ese movimiento para evitar pagar. Así, la jueza considera que fue a partir del 2009, un año después de contraer matrimonio, cuando el empresario comenzó a "gestionar el patrimonio de su mujer" así como que fue quien "ideó y llevó a cabo las operaciones de despatrimonialización". Para el juzgado, es "absolutamente creíble que no tuviera conocimiento alguno de gestión patrimonial, ni probablemente interés, y que siempre hubiera cedido a terceras personas la gestión de su patrimonio". De hecho apunta a que Santacana había trabajado en el sector inmobiliario, por lo que tenía "conocimientos" en la materia.
La Fiscalía pedía inicialmente cuatro años de cárcel por alzamiento de bienes tanto para Sánchez Vicario como Santacana en una causa judicial relacionada con sus problemas anteriores con Hacienda. En 2009, el Supremo la condenó a pagar una multa de 5,2 millones por fraude fiscal, una cantidad que la Agencia Tributaria cobró gracias a un aval del Banco de Sabadell que, a su vez, recuperó el dinero mediante un contraaval del Banco de Luxemburgo. Esta última entidad reclamó en numerosas ocasiones el dinero correspondiente a la jugadora, pero este patrimonio se había volatilizado presuntamente. Fue por eso por lo que decidió acudir a los tribunales en un caso que ahora parece haber finalizado.