Los jóvenes madrileños deben destinar la totalidad de su sueldo, concretamente el 105%, a adquirir una vivienda, según la última edición del Observatorio de Emancipación Juvenil (OBJOVEM), correspondiente al segundo semestre de 2019.

"El aumento continuado de los precios del mercado inmobiliario, tanto en venta como en alquiler, hacen de la vivienda un bien económicamente inalcanzable para la población de entre 16 y 29 años de la Comunidad de Madrid", indica el informe.

Ni en el caso de una persona joven asalariada ni con los ingresos de un hogar joven es posible poder emanciparse sin sobrepasar el umbral de sobreendeudamiento. El coste de acceso de alquiler y la compra de una vivienda libre para una persona joven asalariada en la Comunidad de Madrid es de las más altas del país.

Judith es opositora. Tiene 23 años y reside en Madrid desde los 18 cuando se vino a estudiar desde Segovia a la capital. Afirma que encontrar un piso en Madrid es muy complicado por los precios. "El precio del alquiler es elevadísimo en comparación con el sueldo que hay en otras provincias. Hay gente que no puede".

Afirma que las mejores zonas para alquilar no se encuentran ni en madrid ni en las afueras. "Da igual buscar en zonas como Móstoles o Alcorcón, es el mismo precio que tienen en el centro de Madrid", que ronda en torno a los 400 euros. "No se puede encontrar una habitación de estudiantes por menos de 350 euros en Madrid porque tienes que irte muy lejos", apunta señalando poblaciones límitrofes de la región como Aranjuez

Por eso, reconoce que "para la gente que viene a estudiar de fuera de Madrid o lo puedes pagar o te tienes que ir a estudiar a una ciudad más pequeña", dice. "La única solución para encontrar algo más barato es compartir piso con mucha gente", afirma sobre la multitud de pisos gestionados por fondos buitre en el que viven entre seis y diez personas.

Por otro lado, llama la atención sobre la delicada situación que viven muchos estudiantes: "Durante la pandemia muchos tuvimos que seguir pagando el alquiler pese a volver a nuestras casas porque no sabíamos si íbamos a poder pagar una subida de alquiler en septiembre", explica, afirmando que hay jóvenes  que se han tenido que marchar a lugares más baratos como Zaragoza para poder seguir estudiando.

Martín es de Ourense. Tiene 20 años y lleva dos años en Madrid viviendo en una residencia. Él ha optado por esta opción porque no tiene  suficiente ingreso económico "para alquilar un piso para mi en Madrid".

A esto añade que "el primer año fuera de tu ciudad es duro porque no conoces a nadie, y tener una residencia en la que puedes socializar y conocer gente ayuda mucho a decidirse por una", pero ha acabado encontrando ventajas económicas en ellas.

"Por el precio total que supone un alquiler con comida, gastos, limpieza y comida vivo en una residencia en la que me dan todo hecho. No tengo esa preocupación", afirma. "Las ventajas que te aporta son importantes a la hora de empezar tus primeros años de un universitario que está empezando a vivir solo", concluye.