Cada vez son más las personas que manifiestan tener problemas para dormir y más los productos 'milagrosos' que existen en el mercado para acabar con ellos. En los últimos años se ha disparado el número de este tipo de formulaciones, lo que ha llevado al Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y Sueño de la Sociedad Española de Neurología (SEN), a lanzar una advertencia en relación a este asunto.
Estos especialistas insisten en que el insomnio es un trastorno médico complejo, que hace necesario un abordaje diagnóstico y terapéutico riguroso. En esta línea alertan de que estos productos, además de generar un gasto económico importante, no solo es que no hagan efecto, sino que también pueden ser perjudiciales para la salud. Las consecuencias de recurrir a estas soluciones son varias: hay pacientes en los que se genera frustración, al no logran los resultados esperados; otros retrasan la consulta con un especialista; y hay quien, incluso, puede ver cómo empeorar sus síntomas o se cronifica su problema.
"Aunque resulta positivo que aumente el interés por la importancia del sueño y por las medidas destinadas a mejorarlo, cada vez es más frecuente encontrar afirmaciones categóricas y propuestas que carecen de validez científica, ofreciendo en muchos casos soluciones falsas o sin validez médica", advierte la Dra. Celia García Malo, Coordinadora del Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y Sueño de la SEN.
Esta experta confirma el aumento exponencial del consumo entre la ciudadanía de este tipo de productos y servicios dirigidos a personas con insomnio crónico que van desde suplementos y pastillas que se presentan como 'naturales', hasta aerosoles o infusiones milagro, pasando por almohadas especiales, antifaces con tecnología incorporada, aplicaciones de meditación, dispositivos electrónicos, gafas con filtros de luz, lámparas de colores o incluso retiros de fin de semana orientados a "curar" el problema.
Un negocio millonario
Sin embargo, advierte, "la realidad es que ninguno de estos productos ha demostrado eficacia en el tratamiento de este trastorno". La Dra García Malo insiste en que estamos ante "una industria con un gran poder de marketing que busca su nicho entre quienes sufren este problema de salud".
Según los últimos datos disponibles al respecto, la venta en farmacias de remedios para dormir sin receta supuso en 2022 en España un mercado superior a los 130 millones de euros.
Un trastorno con gran impacto
Desde este grupo de la SEN recuerdan que el insomnio, uno de los trastornos del sueño más frecuentes en la población general, consiste en la dificultad para conciliar el sueño, mantenerlo o despertarse antes de lo deseado, a pesar de disponer de una correcta oportunidad de dormir, tanto en horario, como en duración. Aproximadamente el 15% de los adultos lo padece de forma crónica, lo que tiene un impacto muy significativo en su calidad de vida y en el rendimiento laboral, además de aumentar el riesgo de desarrollar otras enfermedades como depresión, ansiedad, hipertensión arterial o diabetes.
Las consecuencias de este problema, advierten, no solo aparecen por la noche, cuando no se logra dormir, sino que también impactan en la vida diurna y están asociadas a problemas de concentración, apatía, falta de energía e irritabilidad. Asimismo. el insomnio puede incrementar el riesgo de padecer accidentes.
La Sociedad Española de Neurología subraya la importancia de ponerse en manos de profesionales de la salud para obtener un correcto diagnóstico y tratamiento. "El insomnio debe abordarse como un trastorno médico y es el médico quien debe profundizar en conocer sus causas, y en base a ello, plantear un tratamiento u otro", enfatizan, explicando que en algunas ocasiones, detrás del insomnio puede haber "otras patologías del sueño que también requieren de una atención médica específica como puede ser la apnea del sueño, el síndrome de piernas inquietas, o los trastornos del ritmo circadiano".
Terapia Congnitivo-Conductual, primera elección
"Una vez evaluado al paciente con insomnio, y descartado otra serie de patologías que se pueden manifestar en problemas de sueño, la terapia cognitivo-conductual (TCC) es la que consideramos el tratamiento de primera elección", apunta la Dra. García Malo. "Son muchos los pacientes con insomnio que pueden ser candidatos para recibir este tratamiento, y se trata de una intervención dirigida a restablecer un patrón de sueño normal", indica, al tiempo que adelanta que "no se limita a simples pautas de higiene del sueño, sino que requiere una evaluación individualizada, ya que cada persona tiene características y necesidades particulares".
No obstante, la coordinadora del Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y Sueño de la SEN confiesa que son conscientes de que "el acceso a este tratamiento aún está lejos de dar respuesta al elevado número de pacientes que lo requieren, una realidad sobre la que debemos seguir trabajando y reclamando como sociedad científica". A esto añade que "en determinados casos, además de plantear la TCC si fuera el caso, puede ser necesario recurrir a tratamiento farmacológico, pero siempre bajo supervisión médica"
En términos similares se pronuncia la secretaria de este mismo grupo de la Sociedad Española de Neurología, Ana Fernández Arcos, quien recalca que "el insomnio no se resuelve con soluciones rápidas ni productos milagro". "Se trata de un trastorno complejo que debe ser valorado en el marco de una historia clínica completa, identificando factores desencadenantes y asociados y profundizando en sus causas". "Solo así es posible ofrecer soluciones que resuelvan el problema desde su raíz y reduzcan el riesgo de cronificación", aclara.
Desconfiar de la publicidad y huir de modas
Por último, estas especialistas alentan a la población a desconfiar de la publicidad engañosa y no dejarse arrastrar por modas o promesas sin base científica. "Existe un gran mercado organizado en torno a este problema de salud, sustentado en potentes estrategias de marketing, por lo que es necesario advertir de que solo a través de un diagnóstico preciso y un tratamiento avalado por la evidencia científica, con expectativas realistas y bajo las máximas garantías, es posible prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida de las personas con insomnio", zanjan.
