Como todas las celebraciones estas navidades, la tarde de este 5 de enero, también ha sido extraña. Los Reyes Magos han tenido que reinventarse para avivar la ilusión de los más pequeños sin incrementar el riesgo de contagio por coronavirus. 

Esto se ha conseguido en numerosas localidades, desdoblando las marchas para que pudieran ser vistas desde las ventanas de cada casa, con cabalgatas estáticas, etc. Sin embargo, hay ciudades en las que se han registrado aglomeraciones. Es el caso de Valencia y Vigo. 

En la primera, la idea era que el público viese a sus majestades de Oriente de forma "online". Por ello, el recorrido era secreto, pero terminó concentrando a cientos de personas.

En Vigo, se había optado por una cabalgata estática para la que era necesaria cita previa. Sin embargo, en los accesos se registraron importantes colas.