Los jugadores del Real Madrid CF cumplieron, y sus aficionados también. Los blancos ganaron la Liga del coronavirus y los madridistas, responsablemente, siguieron las recomendaciones del club y otras autoridades y no acudieron a celebrarlo a Cibeles.

La institución presidida por Florentino Pérez emitió un comunicado en las horas previas al encuentro disputado este jueves contra el Villarreal y que podía coronar a los de Zidane (una vez más). En él, instaron a los aficionados a celebrar en balcones y ventanas, no así junto a la diosa Cibeles como es habitual, para evitar posibles rebrotes. Los seguidores merengues dieron ejemplo y la fuente no recibió visitas, más allá de algún aficionado que acudió a hacerse alguna fotografía o estaba de paso.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, también pidió que no se produjera jolgorio alguno que provocara aglomeraciones. En la misma tónica se situó la Delegación del Gobierno en la capital.

José Manuel Franco, delegado del Gobierno, dispuso más de 200 agentes de la Policía Nacional junto con el apoyo de la Policía Municipal de Madrid que formaron parte del dispositivo policial para mantener todas las medidas de seguridad entorno a Cibeles y otras calles aledañas con el fin de evitar la concentración de aficionados.

Almeida no tardó en felicitar no solo al conjunto blanco por la consecución del título, sino por su ejemplaridad: "Por este ejercicio de contención y responsabilidad con la ciudad de Madrid".