La polémica ha estallado en torno al cartel de la Semana Santa de Sevilla de este año, que ha sido realizado por el artista Salustiano. El colectivo ultra Abogados Cristianos, que se ha hecho famoso por sus constantes querellas contra todo lo que consideran una ofensa a la religión católica o a lo que denominan "ideología de género", ha anunciado que está "estudiando medidas" contra el cartel, que se dio a conocer el pasado sábado en un acto oficial.

El cartel muestra el rostro de una mujer joven, con los labios pintados de rojo y una mirada intensa, sobre un fondo negro. No hay ningún símbolo religioso ni ninguna referencia explícita a la Semana Santa, salvo el título y el lema "Pasión por Sevilla".

No está claro qué motivos podría tener la asociación ultraconservadora para denunciar el cartel, ya que no hay ningún elemento que pueda interpretarse como una falta de respeto o una burla al cristianismo. Se trata, simplemente, de una cuestión de gustos artísticos o estéticos, que pueden ser más o menos acertados, pero que no constituyen un delito.

La posible denuncia podría ir dirigida tanto al autor del cartel, Salustiano, un pintor sevillano de reconocido prestigio nacional e internacional, como al Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla, que es el organismo que encarga y elige el cartel cada año.

Mientras tanto, se espera que el cartel se distribuya pronto por la ciudad, en lugares como iglesias, comercios, bares o escaparates, donde suelen exhibirse los carteles de la Semana Santa. También se prevé que el cartel se utilice en redes sociales y en otros medios de comunicación para promocionar la Semana Santa sevillana, que es una de las fiestas más importantes y multitudinarias de la ciudad.

Este fin de semana, además de las críticas de Abogados Cristianos, se han producido otras reacciones negativas al cartel, algunas de ellas con tintes homófobos, que han cuestionado la elección de una mujer con los labios rojos como imagen de la Semana Santa. También se ha iniciado una campaña de recogida de firmas en internet para pedir la retirada del cartel, que ya cuenta con más de 10.000 apoyos.

Si Abogados Cristianos llegase a presentar la denuncia y fuese admitida por algún juzgado, algo poco probable, una de las peticiones que podría hacer la asociación sería la suspensión de la difusión del cartel, lo que supondría un grave perjuicio para la promoción de la Semana Santa de Sevilla.

El autor del cartel de Semana Santa responde

La imagen que aparece en el cartel que tanto ha molestado en los sectores de las derechas no es ni más ni menos que la de un Cristo “joven” y “bello”, en palabras de su propio autor, Salustiano García, con un paño.

El propio creador de la figura ha concedido varias entrevistas a medios o agencias como La Sexta o la Agencia EFE, en las que ha respondido de forma contundente a los críticos de la fotografía. Asegura que el problema lo tienen aquellos que ven algo más en la instantánea, ya que es la “propia suciedad interna” la que estas personas “están proyectando”.

Asimismo, respalda que su única intención no era otra que la de anunciar un evento, siguiendo con ello la estela de “cualquier cartel”. En su caso quiso centrarse en la parte “más luminosa” de la Semana Santa; es decir, la Resurrección. “Y luego ser fiel a mi estilo, que es trabajar con personas, con seres vivos y no copiar imágenes”.

Pero, por encima de cualquier cosa, acentúa que se trata de un cuadro “amable”, para nada “revolucionario”, como lo han pintado también algunos medios de comunicación. “No es tal porque yo no quería hacerlo, quería hacer un cuadro amable y respetuoso con la entidad que me lo ha encargado”, señalaba refiriéndose al Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla.

“Quería hacer un cartel respetuoso para las instituciones y todos los cristianos. En ningún momento he pretendido molestar a nadie. De hecho, los referentes que hay en el cuadro los tengo en mi familia, está basado en mi hermano mayor que murió joven y mi hijo, que es el modelo”, añade.

A partir de aquí, explica que estuvo buscando un modelo que le ayudase a exponer “toda la bondad, la majestad y la paz que hay después de la muerte” y moldeó esa idea a través de las posturas y otros elementos que iba a incorporar como las potencias del Cristo del Amor o el paño de pureza de El Cachorro.

El objetivo de representar a un Cristo joven y nace con la idea de “representar al Dios que hay en Cristo”, ya que “su parte de hombre la ha dejado en la tierra y ahora ya está preparado para ser 100% Dios”.