Pocos miembros de la Iglesia católica se atreven a hablar tan alto y claro como Luis Ángel Rodríguez Patiño (A Coruña, 1957), un cura gallego al que su condición no le impide ir contracorriente en lo que no considera justo. Tiene los pies en el suelo y se debe solo a la gente, tal vez  porque encontró la vocación cuando conoció a los Misioneros Combonianos con 16 años o porque bebió de la Teología de la Liberación. 

Sus opiniones sobre la homosexualidad, la pederastia o los deshaucios le han llevado a protagonizar titulares en más de una ocasión y esta semana ha vuelto a ser noticia por pedir que se expulse de la Iglesia al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y al titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, por "usureros"

No es la primera vez que este licenciado en ocho carreras, creador del primer Consejo de Ancianos de España y de la UNED Senior de Xestoso, lo solicita. Lo hizo en 2013 y en 2016 y ahora ha vuelto a hacerlo por "la pobreza en la que han sumido al país, con desahucios o recortes sanitarios".

"Todo aquello que vaya contra la dignidad, contra la vida de las personas, ha de ser objeto de expulsión fulminante y excomunión de la Iglesia", ha dicho. En este sentido ha recordado el Evangelio, citando que "cuando se les avisa, si no toman actitud, serán expulsados de la comunidad". 

En varias ocasiones el sacerdote ha acusado a los dos presidentes de ser los responsables "de la cantidad de sufrimiento que padece la gente. "Estos señores están ignorando todo este sufrimiento", ha vuelto a decir hace pocos días, según recogen varios medios locales como PontevedraViva.com, a lo que ha añadido que "todos aquellos que son usureros y cooperan con la usura, que decía Santo Tomás, tienen que ser expulsados de la Iglesia". 

No olvida lo sucedido en Galicia con las vacunas para los enfermos de Hepatitis C ni los problemas que tienen las personas mayores para ser atendidos en un hospital.

De este modo, este religioso ha vuelto a meter el dedo en la llaga, como lo ha hecho otras veces, lo que le ha costado la apertura de varios expedientes y algún que otro 'castigo' en forma de 'destierro'.  

Estas son algunas de sus declaraciones más polémicas.