Hace apenas un día fallecía, el ya célebre, Eduard Punset, en su periplo vital deja grandes logros a nivel cultural, pero su pasión por la ciencia ha eclipsado en cierto modo otra faceta no menos interesante, la de político. Este gran divulgador fue también eurodiputado e incluso ministro en tiempos de Suárez, pero no nos detendremos hoy en el añorado Punset si no otros tantos personajes célebres de nuestra historia de los que quizá no sabías que fueron diputados.
El poeta José de Espronceda
Este célebre escritor no solo tuvo una vida apasionada llena de amoríos y desengaños propios del romanticismo si no que además fue parlamentario. En concreto diputado suplente por la provincia de Almería.
Espronceda sustituyó a Nicolás Alonso García en las elecciones de 1842 aunque en realidad ocupó el escaño durante muy poco tiempo, desde el 1 de marzo de 1842 hasta su precipitada muerte el 23 de mayo de 1842.
El autor de la Canción del pirata, demostró estar tan bien formado en las letras como en los números pues sus primeras intervenciones fueron dirigidas a las maniobras económicas que estaba haciendo el ministro de Hacienda, Pedro Surra y Rull, a quien dio un buen rapapolvo por sus discrepancias sobre el libre mercado. Su fallecimiento en plena legislatura hizo que se le rindiese un pequeño homenaje iniciando la sesión parlamentaria de ese día con un recuerdo para el escritor.
El matemático José Echegaray
Es verdad que por ser “la casa de la palabra” muchos de los diputados de los que hoy hablamos fueron escritores. Pero en el caso de Echegaray es distinto, ya que su oficio no era solo el de escritor o dramaturgo, también fue matemático, ingeniero y geómetra… en definitiva una de las cabezas mejor amuebladas de la época, de ahí que durante el gobierno de Ruiz Zorrilla alcanzase el rango de ministro de fomento.
El novelista Benito Pérez Galdós
El caso del escritor canario también tiene su gracia porque hoy su escaño no existe ya que la primera vez que intervino en las Cortes fue en la legislatura de 1886-1890 como representante de la Guayana (en el actual Puerto Rico) lo cual hizo que una vez perdidas las colonias, Galdós se reubicase como diputado de otros territorios. En 1907-1914 se presentó por Madrid y en la siguiente legislatura por Las Palmas. Su posicionamiento en el Partido Progresista de Sagasta fue virando hacia un nuevo partido, la Conjunción Republicano-Socialsta.
El doctor Gregorio Marañón
A Gregorio Marañón no le bastó el mundo científico, sus inquietudes se extendieron por la historia, la sociología… en definitiva distintas facetas entre las que estuvo la política y que a la postre en el año 1931 le convertiría en diputado. Su representación en las Cortes fue breve pero el destino tenia preparado un giño genial. El pasado mes de febrero el Congreso de los Diputados y el Teatro Real hicieron un homenaje en recuerdo a los nueve años en los que el congreso estuvo instalado en el teatro (desde 1841 a 1850). Como es lógico el acto concluyó con unas palabras del presidente del Teatro Real sobre la unión de ambas instituciones. Ese presidente del teatro no era otro si no Gregorio Marañón y Beltrán de Lis (nieto del diputado Gregorio Marañón).
El filósofo Ortega y Gasset
José Ortega y Gasset fue elegido diputado durante la II República representando a la provincia de León bajo las siglas de la Agrupación al Servicio de la República. Coincidiendo en el hemiciclo con otro gran pensador, Miguel de Unamuno que representó a Salamanca. Así podríamos seguir mencionando a Azorín, Blasco Ibañez… pero como diría el diputado Ortega y Gasset “yo soy yo y mi circunstancia” y este artículo se empieza a extender demasiado.
Solo un dato: Por si alguien se había formulado la pregunta recordando ahora la efigie Agustín Javier Zamarrón. No, Valle Inclán nunca fue diputado. Aunque lo intentó con el partido de Republicano Radical de Alejandro Lerroux por La Coruña pero no lo consiguió, no así el esperpento que, sin que nadie lo votase, lleva décadas instalado en el Congreso.