El pasado jueves el exministro Jorge Fernández Díaz desvelaba por Youtube un plan maligno para destruir España, esta vez no era un contubernio judeomasónico, ni un gobierno bolivariano, esta vez… lo había pergeñado el mismísimo diablo. Y es que además, se lo confesó, el entonces papa, Benedicto XVI, quien desde la infalibilidad que proporciona su cargo tuvo que decir necesariamente la verdad. Da igual que nuestro país haya nacido entre flores, fandanguillos y alegrías y sea la tierra del amor. El demonio nos tiene entre ceja y ceja.
 

El diablo tiene esta casa en Daroca, una silla en Valladolid, un puente en Cangas de Narcea y otro en Martorell ¿De veras le renta destruir España?

Como no soy quién para dudar de Jorge Fernández Díaz y mucho menos del papa, paso a dar luz a ese demoniaco plan con documentos y pruebas incuestionables. Así que si luego ustedes se ven abocados al infierno, no digan que no se lo avisamos.
En la Biblioteca Nacional de España se conserva un libro revelador, un documento desconocido por la mayoría de los españoles pero de gran importancia en este asunto, lleva por título: El Barrabás, diablo embajador de los infiernos cerca de la corte de España.
Este libro fue manuscrito por coronel Nicolás de Santiago Rotalde, quien a su vez lo extrajo de otra biblioteca, nada más y nada menos que de los infernales archivos de Plutón.
Pues bien, cuando uno abre sus páginas se encuentra con el complot del que nos hablaba el ministro, concretamente cuando dice:
“el proyecto infernal o plan de Plutón dirigido a sus emisarios y representantes en la tierra para oprimir al Pueblo Español, y hacerlo tributario de la tiranía”
 

Ahí están los documentos. Un plan diabólico para destruir España en 1823.

Es decir que según este libro Satán no quiere exactamente destruir España si no cobrarnos impuestos (que tal y como está el patio no sé qué es peor).
Pero no es el único aspecto sorprendente de este manuscrito, en ese tercer apartado, donde se especifica el plan maligno, el demonio critica con tanto odio a España que acaba poniéndose de parte de la Iglesia. Satán como gran defensor de los creyentes termina diciendo que “ningún país puede ser bien gobernado si no tiene una (religión) dominante que poniendo freno al populacho le neutralice el carácter de demencia que en todas partes manifiesta”.

 

Todos pensábamos que nada peor que arder en el infierno, pero ojo que el diablo tiene pensado freír a España con impuestos.

Es más, afirma que su plan se puede llevar fácilmente acabo porque España está echada a perder ya que sus gobernantes no entienden una cosa: “La iglesia debe estar en el estado y no el estado en la iglesia”.
El libro nos termina mostrando a un diablo tan recalcitrante que uno ya no sabe que pensar. Pero aún hay más, si uno observa la primera página de manuscrito verá que se escribió en 1823, hace 197 años, lo cual pone de manifiesto una cosa. Que, o el diablo no ha conseguido destruir España o que no tiene muchas prisas.
Evidentemente la diferencia fundamental entre el plan del que nos habla Fernández Díaz y el que escribió Nicolás de Santiago Rotalde es que el segundo reconoce en las primeras páginas que es una sátira y que fue escrita a finales del trienio liberal. Es por ello que la tiranía del diablo se parece más absolutismo de Fernando VII que a otra cosa.
Pero bueno… si el papa dice que el maligno quiere destruir España sus motivos tendrá, pero ya puestos… a lo mejor si todos los problemas son cuestiones sobrenaturales no estaría mal pedir ayuda a los Reyes Magos que según este mismo papa eran paisanos nuestros.

 

Los Reyes Magos podrían ser el jaque mate que España le hiciese al diablo.