Patricia Hernández, diputada PSOEHan decidido cómo quieren que sea España al salir de la crisis, y la cosa es que siempre lo tuvieron claro, pero aprovechan ahora para implantar su modelo, la crisis como excusa, como oportunidad para implantar su propia agenda.

Aquí en derechos laborales sólo se escondieron en campaña ¿se acuerdan?

Cuando Rajoy acusaba a Rubalcaba en el debate de decir insidias por afirmar que abaratarían el despido. Pues fue casi inmediato, llegar y abaratarlo, con la lógica aplastante de querer combatir el despido, lo abarataron. Y es que ese no era el objetivo, liquidaron la negociación colectiva, acabaron con el equilibrio de las relaciones laborales y abarataron y descausalizaron el despido, con un objetivo ideológico claro, recortar derechos de trabajadoras y trabajadores para hoy y para el futuro y convertirlos en mano de obra barata.

Han optado y en lugar de ponernos a competir en valor añadido, innovación, desarrollo, investigación, en lugar de aumentar nuestra competitividad con la formación de nuestros trabajadores y trabajadoras han preferido convertirnos en algo así como la China de Europa, han preferido el modelo asiático de producción mandando al exilio a los jóvenes de nuestro país, a aquellos a los que hemos formado, a los ingenieros, médicos, investigadores, arqueólogos, expulsando al talento y cerrando las puertas al que se queda, que se debate entre una suerte de trabajo precario, mal pagado y el desempleo.

Y  en esta estrategia perfectamente diseñada, por supuesto sobran universitarios, por supuesto ¿para qué se iban a gastar dinero en formarlos si lo que prefieren, lo que han elegido es que seamos la mano de obra barata de Europa?

Pues ya está, y a quién iban a expulsar de la Universidad, a los que menos tienen, y no me refiero al talento sino al dinero.

El modelo que implantan no es para salir de la crisis, es para cuando salgamos de la crisis, más pobres, más desprotegidos, más vulnerables y con menos derechos y la crisis la excusa elegida.

Porque claro, ya se lo dije ayer a la ministra, mientras esto sucede, mientras los sueldos de trabajadores y trabajadoras bajan, mientras sus condiciones laborales empeoran, los salarios de los directivos suben un 3,2%, mientras fríen de impuestos a la clase trabajadora, mientras les cobran por todo y le dificultan el acceso hasta a la educación, la sanidad o la justicia, pues el porcentajes de ricos en España sube un 5%, al tiempo, al mismo tiempo.



Está claro ¿no? La crisis no es para todos, es para la mayoría, pero muchos se están enriqueciendo mientras o mejor con, el empobrecimiento de otros.

Y el Gobierno, en la línea, machacando a los que peor lo pasan, diciéndoles que han vivido por encima de sus posibilidades, diciéndoles que cobraban demasiado, mientras la mitad del Consejo de Ministros, mientras 40 cargos del PP, se repartían 22 millones de euros en sobresueldos, además de su sueldo de diputados. Es que es de un cinismo intolerable, es de una injusticia dramática y de una caradura que alucina.

Todo esto es lo que le dije ayer a Bañez, pero a ella le da igual, seis días para preparar la respuesta a mi pregunta y lo que me dice es que la “flexibilidad de las condiciones laborales”, así llama ella, a que el sueldo no te dé para nada y que tengas miedo todos los días a ser despedido sin razón o causa. Evita despidos…en fin, y se acumulan los empleos destruidos, las colas del paro y los jóvenes que se exilian, en busca de su futuro.

Patricia Hernández es diputada socialista en el Congreso

En Twitter es @PatriciaHdezGut