Partido Popular, PSOE, Podemos y Ciudadanos. Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera. Ninguno de los líderes de los principales partidos políticos es mujer. Todos son varones. Y si se amplia la búsqueda (ERC, PNV, PDeCat…), el resultado no es diferente. No hay mujeres liderando las formaciones políticas, ellas están relegadas a un rol subalterno, un segundo escalafón: Irene Montero (portavoz parlamentaria de Unidos Podemos), Margarita Robles (portavoz parlamentaria socialista), Inés Arrimadas (líder naranja en Cataluña)… Con el objeto de profundizar en un diagnóstico sobre el liderazgo femenino en la política española, desde El Plural hemos conversado con Ewa Widlak, doctora en comunicación política, experta en liderazgo femenino y fundadora de la consultoría Widlak Strategies, especializada en comunicación y liderazgo femenino en el ámbito político, institucional y empresarial.

"Se utilizan a las mujeres como segundas. Hay mucho por avanzar, pero hay partidos con voluntad"

A juicio de Widlak, en España la presencia femenina atraviesa peor momento en el ámbito empresarial que en el ámbito político: “Es una asignatura pendiente. Se habla de la política, pero no está tan mal en comparación con la igualdad en las empresas. En presencia femenina en política ocupamos el puesto 22 del mundo, en el sector empresarial, el 81”.

El artículo 1 del Título Preliminar de la Constitución establece que “la forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria”. La sucesora del rey Felipe VI sería la princesa Leonor, lo que supondrá un punto de inflexión: “La España democrática nunca ha tenido una Jefa de Estado. La siguiente es Leonor. Habrá una mujer, pero sería la primera vez en la historia de la España moderna. Y tampoco ha habido una primera ministra”. En este sentido, Widlak señala el primer problema: “Las mujeres constituyen más del 50% de población española, de hecho, más educada que los hombres porque las mujeres representan el 58% de los alumnos universitarios, y no están presentes”.

“Se utilizan a las mujeres como las segundas de a bordo. Obviamente, eso demuestra que nos queda un camino bastante largo. Pero lo positivo es que desde el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero muchísimas cosas han cambiado. Su Ley de Igualdad de 2007 y el Gobierno paritario que fundó fue un ejemplo para Europa y una inspiración para implementar más igualdad en la esfera pública de otros países, como Francia””.

La doctora señala que “hay mucho margen de mejora”, pero que hay cuestiones que, muy poco a poco -más lento de lo deseable- se van corrigiendo. “Por ejemplo, el número de parlamentarias es mucho más alto en España que en el resto de la Unión Europea”.

En el Congreso de los Diputados, de los 350 escaños, 139 actas pertenecen a mujeres, lo que significa un 39,42%. “Si hablamos de la igualdad perfecta, en España hay casi un 40% de parlamentarias, más o menos, vamos superando el reto”. Eso sí, concreta que el problema es más grave a nivel de política local: “En España hay muchas mujeres concejales, pero pocas alcaldesas. Las dos grandes ciudades [Madrid y Barcelona] sí que están dirigidas por mujeres [Manuela Carmena y Ada Colau], pero los datos de 2015 decían que en España había un 19% de alcaldesas. Es un número muy pobre”.

“¿Una mujer candidata a la presidencia del Gobierno? Aquí depende de la voluntad de los partidos políticos. ¿Hay mujeres que valen mucho? Obviamente que sí”. Sin embargo, la doctora Widlak señala que la predisposición de las diferentes formaciones no es la misma: “El PSOE yo creo que sí, yo veo que se avanza. En Podemos obviamente también, es el partido que más igualdad tiene en el Parlamento, aunque tengan problemas internos por denuncias de algunas mujeres, pero están avanzando. En el partido en que yo me pregunto si están avanzando tanto es en Ciudadanos. Si analizas su programa de igualdad de género se enfoca en la igualdad en el mercado laboral, lo cual es importante porque es una asignatura pendiente”.

"Zapatero subió mucho la imagen de España en el extranjero. Los españoles se sentían orgullosos"

La pregunta en este punto es si la tendencia puede cambiar a corto plazo y si veremos a una mujer liderando alguno de los grandes partidos o, quién sabe, una candidata en la carrera hacia La Moncloa: “Siempre me cuesta dar precisiones, porque en política todo puede cambiar tan rápidamente que nunca se sabe. Pero es verdad que hay más mujeres visibles, lo que es bueno. Además, mujeres jóvenes. Hay partidos en los cuales se prima”.

“¿Estaría España preparada para, al igual que ocurrió en Estados Unidos con Hillary Clinton, que una mujer se presentara como candidata a la presidencia del Gobierno? Yo creo que sí. Hay una España un poco más progresista y una más conservadora, pero también cabe destacar que el PP, que no es el más liberal, ha dado algunos pasos en términos de igualdad. Hay una luz, una posibilidad. Si se comunica bien, puede ser el mismo efecto que el Gobierno de Zapatero, que mejoró mucho la imagen de España en el extranjero. Los españoles se sentían orgullosos de saber que están representando una línea bastante innovadora”.

En suma, los datos que presenta la doctora Widlak hablan por sí solos: la presencia femenina en el ámbito político es aún una asignatura pendiente, aunque se ha avanzado mucho más que en el sector empresarial. Las mujeres ocupan segundos puestos, pero si hay voluntad (y algunos partidos parecen tenerla), pronto podríamos ver a una mujer al frente. A nivel estatal la situación es algo mejor que a nivel local, el número de parlamentarias es del 40%. Peo aún queda mucho por recorrer.