Santiago Abascal y la formación que lidera se han ganado a pulso el calificativo de xenófobos. Pero no solo no lo rehúye, sino que además hace méritos día sí día también para ser digno merecedor del atributo.

Según publica El País, Abascal propondrá despenalizar la incitación al odio contra los grupos minoritarios al tiempo que aboga por perseguir a los que presten ayuda humanitaria a inmigrantes irregulares.

Así se desprende de su intervención del pasado lunes por la noche en el programa de Intereconomía El gato al agua, donde dijo lo siguiente:

“Incluso quieren perseguir la opinión, como le está ocurriendo a nuestro secretario general Javier Ortega, al que está investigando la Fiscalía por haber dicho que estamos en contra de la invasión islamista; es decir, de aquellos que quieren imponer la sharia. Nosotros no nos vamos a callar. No solo eso: el día que gobernemos vamos a acabar con esas leyes que nos quieren amordazar e intentaremos que haya otras leyes para perseguir a los cómplices de la invasión islamista en España”.

Sus palabras hacían referencia a la investigación iniciada por la Fiscalía para discernir si el número dos de Vox cometió un delito de incitación al odio contra los musulmanes.

La ley que “amordaza” a Vox, según su líder, sería el artículo 510.1 del Código Penal, que contempla penas de hasta cuatro años de cárcel a quienes “públicamente fomenten, promuevan o inciten directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo [...] por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias”.

Resulta paradójico que el propio Vox haya utilizado en distintos momentos ese artículo para demandar a quienes no compartes sus ideas, como ocurrió en 2007 con el actor Pepe Rubianes o en 2009 cuando Abascal demandó a los que pitaron el himno de España en la final de la Copa del Rey, tal y como recuerda El País. También recurrió a este artículo para denunciar a Susana Díaz tras decir que Vox era “racista, homófobo, xenófobo y machista”.

Pero no solo eso. Abascal no solo propuso “acabar con esas leyes que nos quieren amordazar”, sino que añadió: “Intentaremos que haya otras leyes para perseguir a los cómplices de la invasión islamista en España”.

El vigente Código Penal ya impone penas para los que trafican con personas o simplemente ayudan a inmigrantes a entrar de manera irregular, de manera que con esas palabras, Abascal solo podría referirse a las personas que ayudan a inmigrantes irregulares por pura humanidad.