Los sentimientos de jolgorio y alborozo que Vox exhiben con motivo del impulso que emanan las encuestas no ha llegado a Cáceres. En Extremadura las mareas ultras están revueltas. ElPlural.com ha tenido acceso a unas grabaciones de la cabeza de lista al Congreso de los Diputados por Cáceres, Magdalena Nevado, en las que emite todo tipo de vituperios contra su propio partido.

“Un partido es una cosa muy seria”, arranca el audio. “Es una empresa hoy en día. Y una empresa funciona por resultados, no son grupos de amigos. Yo intento llevarme bien con todo el mundo, pero esto es un juego de niños, de patio de colegio de gente aburrida que no tiene otra cosa que hacer y se dedica a mariconear y gilipollear, espeta.

Toda esta lista de lindezas no son sino el preludio del plato fuerte. Según se adivina por lo que dice Nevado en el audio, los miembros de Vox habrían quedado para comer juntos durante la jornada de reflexión. Una cita que no ha gustado precisamente a la candidata.

“Me parece muy bien que quieran quedar el día de la jornada de reflexión para comer, pero yo te voy a decir una cosa. Yo el día de la jornada de reflexión, se me pone un tío de Vox delante y le pego un tiro. Porque lo último que quiero es ver a un tío de Vox. Estoy de Vox hasta el ****. Quiero ver a mis perros, a mi madre, a mi marido o a nadie, irme yo sola al campo”, afirma.

Pero no se vayan, que aún hay más. Nevado lamenta que “no me quiero ir a comer con un grupo de Vox que además me voy a dar la vuelta y me van a poner verde y me van a dar 18 puñaladas”. Y concluye: “Yo no quiero ser presidenta de la gestora. No me interesa una mierda ser presidenta de nada”.

Y es que, Nevado es una de los cinco miembros que conforman la cúpula de la gestora que comanda Vox Cáceres después de que la agrupación saltara por los aires como consecuencia de la denuncia presentada en comisaria por un delito contra la protección de datos por la utilización del nombre de afiliados que estaban en la base da datos del partido, expedientes disciplinarios, dimisiones y denegaciones de afiliaciones definitivas. Incluso, la dirección nacional adoptó una medida soberanamente extraordinaria: suspender y paralizar temporalmente las redes sociales y las cuentas de correos del partido en la provincia de Cáceres.

Apenas unos días después de que la dirección nacional impusiera la gestora, Teófilo Amores, el único representante de Vox en el Ayuntamiento de Cáceres, abandonó el partido, pero mantendría su acta como concejal no adscrito.

A través de una carta, Amores denunció que se marchaba de la formación ultra porque deseaba poder seguir hablando con “libertad” y “si lo hace mal alguien que está en el mismo partido que yo, quiero poder expresarlo”, precisó haciendo referencia al que fue candidato de Vox por Badajoz a la Asamblea de Extremadura, Juan Antonio Morales, que fue colocado como asesor del grupo municipal de Vox en el consistorio después de no obtener escaño en las autonómicas.

Además, explicó que asumía sin pudor ni problema alguno el ideario político de Vox, pero “en el día a día se me ha pedido que en algunas cuestiones vaya más allá de lo que establecen los 100 puntos” del programa.

ElPlural.com se ha puesto en contacto con Vox a través de varias llamadas telefónicas a distintos terminales, sin obtener respuesta en ninguna de ellas. Cabe recordar que este periódico es víctima del veto levantado por Abascal a varios medios de comunicación, por lo que no tenemos la posibilidad de conocer su versión de los hechos.