La expresidente de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se ofreció como mediadora entre Vox y Partido Popular a fin y efecto de servir a ambos partidos de engranaje y refundar un “centro-derecha” unificado. Sin embargo, su invitación no ha sido bien recibida por Santiago Abascal.

Según publica El Español, Vox no tendrá reparos en reunirse y tomar un café con Aguirre para explicar los motivos por los que descartan de antemano cualquier integración: "No somos una escisión del PP. Se equivocan”.

Aguirre expresó su deseo durante una entrevista en La Hora de la 1, donde afirmó que para evitar que Pedro Sánchez "siga gobernando durante 20 años” habría que reunir a PP, Ciudadanos y Vox bajo el paraguas de Pablo Casado. O al menos presentar candidaturas conjuntas en las circunscripciones pequeñas.

”Pablo recibió el PP partido en tres como consecuencia de que, en su momento, Rajoy dijo que los liberales y los conservadores se fueran al partido liberal y al conservador. Le hicieron caso y se han montado Ciudadanos y Vox. Y Pablo lo que tiene que tratar de unificarlos", ha insistido.

Así, y para conseguir de nuevo la unidad de este espacio, Aguirre se ha abierto incluso a ejercer de mediadora entre el propio Casado y el presidente de Vox, Santiago Abascal. "No lo había pensado, como estoy fuera de primera línea... pero me parece una idea muy buena", ha respondido, tras ser preguntada por esta posibilidad.

En esta línea, y tras explicar que habla habitualmente con Abascal, Aguirre ha asegurado que le telefoneará "esta tarde" con el objetivo de lograr la reunificación. "Esto no caerá en saco roto", ha anticipado.