El presidente del Senado, Ander Gil, ha llamado la atención al senador del PP, Rafael Hernando, durante el cara a cara entre Sánchez y Feijóo por lanzar proclamas contra el presidente del Gobierno desde su escaño. "No le recuerdo su condición de miembro de la mesa, por tanto, le ruego que guarde silencio", indicaba.

Tras un largo aplauso de la bancada de la izquierda, Sánchez ha aprovechado para parar su réplica al líder del PP para responder al senador. "Ya que es muy activo en las redes sociales puede decir lo que quiera por Twitter", ironizaba de nuevo entre aplausos.

"Se dan muy por aludidos al hablar de grandes empresas"

No ha sido el único momento en el que Pedro Sánchez ha sacado los aplausos de la bancada socialista al cargar contra el PP. "Se dan muy por aludidos cuando hablamos de grandes empresas", ha afirmado entre risas el líder socialista este martes en pleno cara a cara con Alberto Núñez Feijóo en el Senado a cuenta de la crisis energética derivada de la invasión de Ucrania.

El debate, marcado por el plan de ahorro energético planteado por el Ejecutivo de coalición, ha dejado algunos momentos de tensión entre el líder socialista y el popular, quien solicitó expresamente hace semanas la celebración de este encuentro en la Cámara Alta para discutir sobre estas medidas, que considera insuficientes por un lado e ineficientes por otro.

Ante esto, Sánchez ha afeado a la bancada una curiosa reacción que ha tenido al hablar del papel de los sectores económicos e industriales de nuestro país, eso sí, con dardo incluido. "Puede que a fuerza de ver convertido durante años y años su capricho en ley hayan llegado a pensar que España es suya, pero van a comprobar que no. En España existe democracia donde prevalece la voluntad popular, que se manifiesta a través del voto, se expresa en el congreso y en el Senado y no en unos cuantos cenáculos madrileños", ha comenzado a esgrimir el líder socialista.

Ha sido entonces cuando Sánchez ha reivindicado que ni el Ejecutivo que dirige ni él mismo tiene antipatía contra los sectores financieros. "Por cierto, este Gobierno, y yo tampoco, no tiene ninguna animadversión a la banca ni a las grandes eléctricas", ha manifestado frente a una bancada de la derecha, que ha coreado casi de forma instantánea al unísono un sonado un gran "no".