Irene Montero, portavoz en el Congreso de Podemos, ha visitado hoy El Programa de Ana Rosa, en Telecinco, para hablar de su partido, y de las elecciones anticipadas del 28 de abril.

Aunque en un principio el tema parecía la campaña política, el ambiente se ha caldeado entre la periodista y la política cuando ha salido a la luz el tema del feminismo y la huelga feminista del próximo 8 de marzo. Montero le ha dicho a la presentadora que “a ver si nos volvemos a ver en la huelga”, refiriéndose a la cancelación del programa de Ana Rosa el año pasado durante la jornada del 8 de Marzo por la huelga feminista, después de decirle al entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que no haría huelga.

Tras esta incitación, Ana Rosa ha anunciado en directo que “este año voy a hacer la huelga aquí, haciendo el programa. Yo creo que ya tuve mi gesto y es verdad, hay que ser responsable y quiero hacerlo de otra manera, contando lo que está ocurriendo”.

Además de la huelga, también han tenido discrepancias en cuanto a la manifestación convocada para el 8M por la tarde en Madrid, concentración a la que Ana Rosa no sabe si va a ir porque le da miedo “porque me temo que vais a politizar la manifestación y la vais a hacer de partido y si es así lo siento mucho, pero yo no voy”.

Montero ha tumbado la argumentación de la presentadora, recalcando que “el feminismo es profundamente político”, y defendiendo que la huelga del año pasado del 8M fue del movimiento feminista, y no una movilización de ningún partido político, a lo que la periodista le da la razón, pero también ha añadido que “este año que hay elecciones me da mucho miedo que se intente usar políticamente”.

La periodista también defendió que “tan feminista puede ser una abuela que vote a un partido como una chica que voto a otro".

Parece ser que la aparición de Irene Montero en el programa matinal de Ana Rosa siempre tiene este tema como recurrente. En una de las entrevistas anteriores, Montero le recriminó a la periodista el hecho de afirmarle en directo a Rajoy que no iba a hacer huelga, y después hacer todo lo contrario, aunque también le reconoció el gesto. Incluso la periodista acudió a Callao a una movilización con otras compañeras periodistas.