El exprimer ministro francés Manuel Valls aseguró el pasado abril tener una oferta de la formación naranja sobre la mesa para presentarse a las elecciones y ser alcalde de Barcelona y el pasado martes anunció que lo que era un secreto a voces se tornaba en realidad palpable: Valls será candidato al Ayuntamiento de Barcelona. El galo aún era diputado en la Asamblea francesa cuando hizo el anuncio. El pasado martes dejó su escaño y lo hizo entre abucheos y aplausos.
Y es que, la oposición no ha visto con buenos ojos la candidatura de Valls. De hecho, la aprobación de sus colaboradores es medida. Uno de los primeros en valorar la candidatura de Valls fue François Hollande, quien fue presidente de la República Francesa con el propio Valls como primer ministro (de 2014 a 2016). En caso, ha reinado la indiferencia -rozando casi el desinterés-: “Fue un hombre político que tuvo un papel en nuestro país. Ministro del interior, primer ministro… también tuvo responsabilidades locales. Sé cuáles son sus raíces en España y en Barcelona. Ha hecho una elección de vida, la respeto”.
Valls le agradeció sus palabras, que pudieran interpretarse como un tímido apoyo: “Gracias, querido François por tus palabras cálidas y justas respecto a mí”.
Merci cher François pour tes mots chaleureux et justes à mon égard. https://t.co/MwaX7idKsi
— Manuel Valls (@manuelvalls) 23 de septiembre de 2018
Y de Hollande, a Marine Le Pen. La líder ultraderechista ha optado por la ofensiva y le ha invitado a abandonar su escaño en la Asamblea Nacional francesa si finalmente se presenta como candidato. Y es que, Valls sigue siendo diputado y hay voces que le achacan que cobre dinero público galo mientras hace campaña en otro país. No obstante no está obligado a dejar su escaño por ley, puesto que la ley de acumulación de mandatos no se aplica a mandatos en el extranjero.
Candidat aux municipales dans une ville étrangère, le député apparenté LREM @manuelvalls aura-t-il la décence de démissionner de l’Assemblée NATIONALE ? MLP
— Marine Le Pen (@MLP_officiel) 24 de septiembre de 2018
“Candidato a las municipales en una ciudad extranjera, ¿el diputado adscrito a LREM @manuelvalls tendrá la decencia de dimitir de la Asamblea NACIONAL?”
Por su parte, Jean-Luc Mélenchon, el líder de la izquierda populista (en términos académicos, no despectivos) ha dejado caer que es un chanchulo de Macron para evitar legislativas anticipadas en el distrito de Valls.
Grosse magouille de la macronie pour éviter une élection législative partielle après la démission de #Valls. La peur du peuple met la panique à l'Élysée.
— Jean-Luc Mélenchon (@JLMelenchon) 21 de septiembre de 2018
“Gran chanchullo de la macronía para evitar una elección legislativa parcial tras la dimisión de #Valls. El miedo al pueblo provoca pánico en el Elíseo”.