Uno de los titulares por antonomasia de la pasada noche electoral -y que sigue coleando- es la debacle de Podemos, que pierde poder en todas las autonomías y tan solo ha conseguido mantener dos de los llamados alcaldes del cambio: Cádiz y Valencia. Pero si hay un partido que el 26M firmó su epitafio ese fue UPyD. Los magentas, que otrora tenían presencia en el Congreso y en el Parlamento Europeo, no solo han quedado relegados a un rol subalterno, sino que además, han sumado tan solo unos 1.000 votos más que el Partido Comunista en el Ayuntamiento de la capital y 1.500 en la Comunidad.

En las elecciones para la Comunidad de Madrid, feudo de UPyD y uno de los principales focos del Partido Comunista de los Trabajados de España (PCTE), los primeros sumaron 4.689 votos (0,15%) mientras que los segundos 3.013 (0,09%). Concretamente, la diferencia es de 1.676 votos.

El partido fundado por Rosa Díez tuvo representación en el Congreso en las legislaturas IX y X. En las generales de 2008 consiguió un único escaño, pero en los comicios de 2011 obtuvo cinco, lo que le permitió incluso formar grupo parlamentario propio. Pero aparecieron Ciudadanos y Podemos. Los naranjas absorbieron a los magentas, y no solo a su electorado, también a sus líderes. De hecho, su actual portavoz, Cristiano Brown, se integró como número 11 en las listas al Parlamento Europeo de Ciudadanos (no ha obtenido escaño).

Por su parte, el PCTE nace el pasado tres de marzo como una escisión del PCPE. Y a pesar de su corta vida y de que los partidos comunistas no suelen figurar en lo alto de la lista de partidos más votados, apenas les separan 1.600 votos en la Comunidad de Madrid.

Y la diferencia es incluso menos si se toman los resultados de la ciudad de Madrid, donde UPyD ha obtenido 1.882 y el PCTE 791. En otras palabras, la distancia es de apenas 1.091.