Las discrepancias internas del PSOE acerca de la Ley Trans han dilatado el plazo de enmiendas una semana más, lo que pone en riesgo su aprobación definitiva antes de concluir el año dado el apretado calendario legislativo del Congreso, copado además por la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado 2023. Unidas Podemos ha clamado contra la maniobra del Grupo Socialista y todos los dedos señalan a Carmen Calvo, exvicepresidenta del Gobierno y actual presidenta de la Comisión de Igualdad. La pugna ha provocado incluso la baja del partido de Carla Antonelli, quien ha expresado su profunda decepción con el PSOE por retrasar la aprobación del articulado. Las aguas están más que revueltas y, pese a que los socialistas insisten en que únicamente se trata de una semana más y el objetivo es aquilatarla, los morados percuten: tiene que aprobarse antes de finales de año.

En una entrevista en TVE, la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha censurado que “los derechos de las personas trans y de la comunidad LGTBI no pueden esperar más tiempo”. “Va a ser ley y nos vamos a dejar la piel para garantizar que esté aprobada antes de que acabe el año”, ha remachado.

Montero ha expresado su profunda preocupación porque el retraso, aunque solo sea de una semana, “pone en riesgo” cumplir con el calendario acordado y podría no ver la luz antes del 31 de diciembre. Además, cree que algunos sectores socialistas aprovecharán para “volver a cuestionar” puntos de la ley como el derecho a la libre autodeterminación de género, ante lo que ha advertido que “no vamos a consentir ningún retroceso en derechos con respecto a lo pactado, tenemos una deuda con ellas, ellos y elles”.

Preguntada sobre los argumentos del PSOE, la ministra ha reiterado que “es importante que el plazo de enmiendas se cierre” a la mayor celeridad posible para conocer las diferentes modificaciones que propone cada partido. Por último, ha apuntado que en septiembre se reunió con los grupos para hablar del calendario de la Ley Trans y de la del aborto y se habían acordado unos plazos que el socio mayoritario del Gobierno no ha cumplido. “Espero que todo esto no implique la nueva apertura de discursos tránsfobos, un debate que genera sufrimiento”, ha zanjado.

El gol de Calvo

La exdiputada socialista y activista Carla Antonelli anunció su baja del PSOE por el retraso en la tramitación de la Ley Trans y señaló a Carmen Calvo, acusándola de iniciar una guerra de poder: “Si en el 2019 siendo ministra de Presidencia e Igualdad Carmen Calvo todo era bueno y no había ningún problema con la autodeterminación de género y la despatologización, lo que es bueno en 2019 no puede ser una aberración que borra a las mujeres en 2022", aseguró en una entrevista en Al Rojo Vivo. Y añadió: “La ley se lleva debatiendo muchísimo tiempo. Se ha debatido en la legislatura pasada el núcleo de la falsa polémica. Tiene el informe favorable de la exministra de Justicia Lola Delgado, del actual ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, y también de José Luis Ábalos como ministro de Fomento".

Antonelli no ha sido la única que ha puesto en el disparadero a Calvo. Jaume Asens, presidente del grupo confederal de Unidas Podemos en el Congreso, considera que la exvicepresidenta “le ha metido un gol” a Pedro Sánchez, a quien libra de la maniobra alegando que “hay muchas carpetas que se manejan al mismo tiempo” y probablemente “no estaba al corriente”. Eso sí, el dirigente morado le ha urgido a poner “orden” para agilizar los plazos y dejar “de poner palos en las ruedas”.

Todo en orden

Por su parte, la plana mayor del PSOE resta importancia a lo ocurrido. “No es algo tan dramático”, ha justificado la ministra de Política Territorial y Portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, razonando que “las ampliaciones de plazos son muy recurrentes”. En este sentido, lamenta que el debate sobre la Ley Trans está adquiriendo un cariz que “nos impide ver la importancia de este proyecto de ley que va a avanzar en derechos LGTBI en línea con lo que ya propició José Luis Rodríguez Zapatero”.

La portavoz de Feraz, Pilar Alegría, se ha movido en la misma sintonía, expresando su “profundo respeto” por la decisión de Antonelli, pero exigiendo que se respete de igual forma que los grupos parlamentarios puedan plantear enmiendas para mejorar la norma: “Para mejorar las leyes hay que darse plazos y tiempo”.

El PP hace sangre

El Partido Popular no pierde la oportunidad de meter baza en saraos de este calibre. Su portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, ha dicho no entender “que el PSOE, que decía que era urgente tramitas la Ley Trans, ahora diga que no” y pida una prórroga que retrasará todo el procedimiento.

La dirigente popular ha asegurado que su partido no ha cambiado de opinión y cree que el PSOE tampoco, enmarcando la dilatación de los plazos de enmiendas en la normalidad parlamentaria.

Por último, y para provocar el mayor daño posible, Gamarra ha utilizado la baja de Antonelli para malmeter: “Habría que preguntar a ella si también ha sido engañada como millones de españoles”.