Al grito de “menos corrupción y más educación” un centenar de alumnos de la UCA ha irrumpido en el salón del centro donde se celebraba el claustro tras conocerse el escándalo de las tarjetas de crédito. El nuevo rector, que en esos momentos intervenía, eliminó estas prebendas a su llegada al cargo, pero ahora se han filtrado los gastos.
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“El nivel de honradez”
También pidió la palabra bastante alterado el vicerrector de Investigación, uno de los que más recurrió a la tarjeta según el diario. “A mí nadie me tiene que venir a estas alturas de mi vida a explicarme qué tiene que ser un universitario y cuál es el nivel de honradez que tiene que tener una persona. ¡En absoluto! Porque creo que después de 40 años de estar trabajando duramente en la Universidad no tengo nadie que me venga a decir a mí ahora cómo tengo que trabajar el resto de mi vida”.
400 euros de taxi
Trayectos de taxi de casi 400 euros, compras de 200 euros en bombones o caramelos, o gastos en restaurantes, bares de copas o tiendas de muebles son algunos de los detalles que ha publicado el diario de Cádiz, que cifra el gasto en 380.000 euros durante cuatro años, una cifra que según los estudiantes equivale a 500 matrículas universitarias.
“No son un sobresueldo”
La Universidad ha asegurado en un comunicado que todos los gastos estaban controlados y auditados, pero el consejo de gobierno y el rector, durante la interrupción, han prometido que aclararán todos los gastos extracto por extracto. La UCA asegura que “en ningún caso constituyen estos pagos un sobresueldo, puesto que siempre se utilizaron por razón del cargo y no se tratan, en consecuencia, de tarjetas personales".
Poco éticos
Sin embargo, para algunos miembros del consejo de gobierno algunos gastos podrían considerarse como poco éticos. "Han salido unos datos bastante preocupantes que han creado alarma social y debe haber una investigación para ver si todo es correcto", asegura José Díaz del Comité de Empresa de la Universidad a La Sexta.
