El Partido Popular (PP) ha recuperado el Ayuntamiento de Leganés y, junto con Móstoles, ha roto el cinturón rojo, caladero de voto y poder municipal que ha albergado históricamente el PSOE en la Comunidad de Madrid. Miguel Ángel Recuenco ha recogido el bastón de mando tras un pleno tenso en el que hasta el último minuto el resultado estaba en el aire. “Agradezco la confianza que me habéis dado a mí y al Partido Popular (PP) para encabezar una nueva etapa en Leganés”, ha comenzado el discurso el nuevo alcalde, visiblemente emocionado.

“Voy a trabajar con humanidad y sentido común, con calma y sosiego. Quiero una ciudad mejor, moderna y segura. Una ciudad líder, con servicios públicos de calidad”, ha asegurado Recuenco antes de reconocer la posibilidad de que Vox entre a formar parte del futuro Gobierno de Leganés. “No tenemos vetos, ni complejos. Voy a se un alcalde que hable con todos”, ha concluido al respecto. Busca aliados el nuevo alcalde, que sabe que necesitará convencer a más de un grupo, pues no le vale con el apoyo de Vox, para sacar adelante cualquier normativa.

El nuevo alcalde es un conocido de la política. En 2011 consiguió ser concejal de Urbanismo e Industria y presidente de la Empresa Municipal del Suelo, obteniendo además el cargo de tercer teniente de alcalde hasta 2015. En 2017 fue elegido como presidente del PP de Leganés y desde ese momento ha sido el portavoz del grupo municipal. A todo esto se suma la elección como presidente del Congreso del PP de Madrid que elevó a Isabel Díaz Ayuso al punto donde se ubica en estos momentos.

Ansias personales

Los populares se han hecho con el consistorio a través de la fórmula de partido más votado. La suma de PP (9) y Vox (2) resultaba insuficiente para alcanzar la mayoría ubicada en los 14 concejales y la izquierda, representada en Leganés por PSOE (8), Más Madrid (3) y Podemos-IU (2) consiguió ponerse de acuerdo, pero un escaño ha dejado a Santiago Llorente sin alcaldía. La decisión estaba en manos de Unión por Leganés (ULEG), un partido independiente, contrario a marcarse ideológicamente y construido como un proyecto personal. Finalmente han decidido votarse a sí mismo, posibilitando el Gobierno del PP.

Carlos José Delgado, presidente de ULEG, obtuvo tres escaños, perdiendo uno en comparación con los comicios de 2019; sin embargo, no ha dudado en exigirle a las izquierdas ser alcalde si querían evitar que los populares accediese al poder. “La primera opción para apoyar un gobierno de mayoría en Leganés es con fuerzas de izquierdas, si nos dan la alcaldía”, trasladaba el candidato tras obtener 11.000 votos en las elecciones. “Quien dice cuál es el número para que uno se sienta legitimado para ser alcalde”, se defendía hace dos días Delgado, acusado por el PSOE de tener un pacto con el PP.

ULEG tenía tres opciones: votarse a sí mismos, a sabiendas de que esta maniobra daría el Gobierno al PP; alcanzar un pacto con los populares y Vox y construir un Ejecutivo conjunto; o sumarse al pacto de las izquierdas y mantener una alcaldía progresista. Finalmente, ha elegido la primera, replicando el lavado de manos de Poncio Pilatos. Durante la legislatura continuarán siendo claves, pues decidirán que normas salen adelante y podrá tumbar el Gobierno municipal en cualquier momento. “Tenemos la llave de la ciudad antes, durante y después y la usaremos para el cambio prometido a nuestros votantes”, ha trasladado Delgado.