La llegada de la Universidad Católica de Murcia (UCAM) a Málaga está provocando un cisma político entre el Partido Popular y el Partido Socialista de la región. Este lunes Málaga Hoy hizo saltar las alarmas al dar a conocer el plan previsto por Francisco de la Torre, alcalde popular de la ciudad andaluza. Finalmente, el Ejecutivo local ha optado por la cesión de forma directa del suelo público a la UCAM.
Una concesión que rompe así el plan de concurso público y que representa “el empecinamiento del alcalde en regalar terrenos de uso público a una universidad privada”. Así de disconforme se mostraba Daniel Pérez, cabeza de lista socialista en el municipio y rival directo de De la Torre en las próximas elecciones del 26 de mayo.
Pérez, además, se muestra firme en su decisión: “Pondremos en marcha todas las medidas que estén en nuestra mano, incluso las judiciales” para frenar la adquisición gratuita de la UCAM de este terreno por el que ni ha pujado ni ha pagado nada. Mientras tanto, el alcalde popular defiende la medida, ya que “no es un regalo, tendrán que pagar su canon correspondiente”.
Una lucha contra el reloj que se está librando en el Consistorio andaluz y a través de las declaraciones a los medios de comunicación. Con las elecciones a la vuelta de la esquina, el PSOE insta al actual alcalde a que posponga la adjudicación a después del 26 de mayo, cuando esperan conseguir una mayoría suficiente para derrocar a los populares en una de las plazas que más dominan.
Un dominio tal que les permite tomar en solitario medidas como esta, a pesar de que como recuerda Daniel Pérez todos los grupos parlamentarios con representación en el Ayuntamiento votaron en contra de la adjudicación directa puesta en marcha por el PP.
El Ejecutivo malagueño sigue defendiendo, a capa y espada y a pesar de las críticas, la concesión directa de un terreno localizado en el litoral oeste de la capital con una superficie de unos 38.600 metros cuadrados. Entre 25 y 35 años de plazo para disfrutar de un espacio que está provocando el tira y afloja entre los dos principales partidos de la estructura de partidos de la ciudad.
FAES, los Kikos y un pensamiento ultraconservador: ¿Quién dirige la UCAM?
Esta universidad clasista, elitista, ultraconservadora y muy cercana a la fundación FAES está presidida por José Luis Mendoza, miembro muy activo y donante del ultracatólico e integrista Movimiento Neocatecumenal de Kiko Argüello (los Kikos).
Precisamente, las simpatías de esta universidad con el sector más rádical de la Iglesia es el motivo que parece avalar la postura proclive del PP malagueño a regalar suelo público a esta Universidad. La UCAM ha servido al PP para divulgar su doctrina en temas como el 11-M, el aborto o la homosexualidad. Para ello cuenta entre sus filas con ponentes como José María Aznar, Jaime Mayor Oreja o Ángel Acebes.
¿Quién es José Luis Mendoza?
Dicen de él que es ambicioso, perseverante, fanático religioso, anticomunista visceral... Se trata del hombre más poderoso de Murcia con mando en plaza en el PP y en la Iglesia Católica. José Luis Mendoza está casado y tiene catorce hijos. Amigo personal del expresidente de la Conferencia Episcolal, sin la ayuda de Antonio María Rouco Varela la UCAM probablemente no podría haberse creado.
En su vocabulario destacan las palabras “masón” y “comunista” para calificar a todo aquel con el que discrepe. En una conferencia pronunciada en diciembre de 2010, dio alas a la teoría de la conspiración sobre el 11-M. En concreto, afirmó: “Los españoles no podemos quedarnos con las sospechas de la participación de ETA, el Partido Socialista y los servicios secretos marroquíes”.
Aznar, sentando cátedra en sus aulas
La propia Universidad ha levantado ampollas, además, con otro tema de sensibilidad social, cuando una de sus profesoras de Bioética, Gloria María Tomás y Garrido, tachó a los homosexuales de “enfermos” y aseguró que todo lo que no es heterosexual es “perversión". Mendoza nunca ha ocultado sus opiniones integristas con fuertes diatribas en público.
En 2015 y ante el público asistente a la inauguración oficial del curso mantuvo que el “mal llamado matrimonio homosexual es una abominación a los ojos de Dios”. En otra ocasión comentó, a lo largo de su ponencia en una conferencia, que los gays son “enfermos”.
