El mayor de los Mossos de Esquadra, Josep Lluís Trapero, ha convocado a todos los mandos esta mañana en el complejo central de Egara, en Sabadell, para planificar la acción en los próximos días, en los que hay convocadas nuevas movilizaciones tras el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél.

El jefe de la policía catalana ha agradecido el trabajo que durante las últimas noches han realizado las unidades de antidisturbios, Brigada Mòbil, Arro y las patrullas de seguridad ciudadana de los municipios afectados por las protestas, según adelanta La Vanguardia.

Los mandos creen que la actuación policial ha sido correcta

"Se trata de una reunión para escuchar en la que todos tienen que decir no solo cómo se siente su gente, sino cómo se puede planificar los acontecimientos de los próximos días en los que hay convocadas nuevas movilizaciones y protestas en las que es fácil adivinar que Pablo Hasél quedará en segundo término y se hablará y cuestionará a la policía”, decía la convocatoria.

En el encuentro estaba previsto además hacer autocrítica, aunque los mandos policiales consideran que las cosas se han hecho bien, y que la actuación del agente que provocó la pérdida de un ojo de una joven en Barcelona está teniendo una investigación “rigurosa, seria y transparente” y que se buscarán responsabilidades.

Voces críticas

Entre las bases del Cuerpo, sin embargo, han salido voces críticas, que creen que habría sido necesario pedir el apoyo de otros cuerpos, principalmente a la Policía Nacional, para diseñar el dispositivo de seguridad ante unos disturbios que eran previsibles tras la detención de Pablo Hasél.

Estos sectores críticos consideran que una mayor presencia de agentes habría tenido un efecto disuasorio entre los violentos y habría permitido una respuesta más eficaz, por lo que apoyan la idea de solicitar apoyo al Ministerio del Interior para desplegar un operativo mayor, con una importante participación de la Policía Nacional.