La iniciativa ha partido de ERC, y suportavoz, Joan Ridao, ha celebrado el consenso de todos los partidos-que han consensuado el texto final- por haber escuchado alguna de lasreclamaciones del movimiento del 15-M, como la de pedir una democraciamás transparente y participativa. Pese al consenso, el debate noha estado exento de voces críticas, y se ha centrado en buena parte enla defensa del trabajo de los parlamentarios, tan criticado por los"indignados" y que los portavoces de los distintos grupos han insistidoen defender.

Ridao habla de "aldabonazo crítico"
"Hace falta más política que nunca ahora, no haynada malo en que el Parlamento escuche este aldabonazo crítico", hadicho Ridao. La iniciativa, ha recordado, pide al Ejecutivo queremita en el actual periodo de sesiones el proyecto de ley de acceso ala información pública que ha prometido en varias ocasiones y que es"fundamental para dar transparencia y publicidad y facilitar el controlpúblico".

Apremia a la reforma de la financiación
El texto consensuado compromete a los partidos aaprovechar la tramitación de este proyecto para "examinar las medidasque sean necesarias para profundizar en la democracia y la participaciónpolítica, además de la transparencia y control de las institucionesdemocráticas". Expresan asimismo su voluntad de tramitar "con lamáxima celeridad y diligencia" la reforma de la ley de financiación departidos que ya se tomó en consideración el pasado mes de abril, tambiéniniciativa de Esquerra, para prohibir donaciones a los partidosprocedentes de fundaciones o asociaciones que reciban fondos públicos yevitar así las donaciones anónimas.

Críticas de PNV y CiU
Los más críticos en estedebate han sido los portavoces del PNV y de CiU, que pese a apoyar lainiciativa han sugerido que se aprueba de cara a la galería y paraacercarse a una ciudadanía descontenta, han puesto en valor el trabajoparlamentario y han expresado sus dudas de que dé tiempo a aprobar lacitada ley de información pública en esta legislatura. Así, eldiputado del PNV Aitor Esteban ha dicho no estar de acuerdo con que elsistema democrático sea cada vez más cerrado o esté carente detransparencia, se ha definido como un "servidor público" y ha lamentadoque entre la clase política se esté aceptando que "hay cosas de las queavergonzarse".

El PP advierte de que no son "ni una clase ni una casta"
Mientras, Jordi Jané, de CiU, ha subrayado quedesearía ver la misma unanimidad cuando hay que defender la democraciarepresentativa del Congreso y replicar, ante la crítica fácil a lafunción parlamentaria "que no tiene fundamento", que los diputadostrabajan y tienen dedicación. En términos similares se ha expresado el diputado del PP José María Lasalle. "Quienes formamos parte del hemiciclo no somos ni una clase ni unacasta", sino personas que han "asumido el honor de representar a losciudadanos del país, y debemos ser capaces de transmitirloejemplarmente", ha subrayado Lasalle, quien ha hecho al Gobiernodirectamente responsable del deterioro institucional.

El PSOE lamenta que los poderes económicos no rindan cuentas
Lasocialista Virtudes Monteserín ha culpado directamente a los podereseconómicos del deterioro de imagen que ahora sufren los políticos. "Los poderes democráticos, los mercados, las finanzas y sus malasprácticas, alejadas en su día del control público, han trabajado contranosotros" y, por el contrario, "han dirigido su atención hacia nosotros,que sí rendimos cuentas, mientras ellos se pasean arrastrando derivadostóxicos que han contaminado el sistema financiero, el político, elsocial y el económico", ha señalado.