La pasada semana, Pedro Sánchez acudía a los estudios de TVE para someterse a una entrevista con Carlos Franganillo. Una semana más tarde, era el turno de Pablo Casado. El dirigente popular, como también harán Irene Montero y Albert Rivera en las próximas semanas, respondía a las cuestiones que el periodista les trasladaba.

En el tramo de esta semana, desde el Partido Popular no hicieron otra cosa que desacreditar la entrevista de Pedro Sánchez en TVE desde cualquier tipo de aspecto. De hecho, miembros destacados de la formación conservadora se burlaron del poco seguimiento que había tenido el jefe del Ejecutivo en la primera cadena del ente público.

Estas risas son propiedad, sobre todo, de Teodoro García Egea. El número dos de Pablo Casado alardeó durante toda la jornada del martes pasado de la poca audiencia a la que congregó el presidente del Gobierno ante el televisor.

De la risa al llanto

“Suelo ocupar mi tiempo en cosas productivas”, sentenciaba el secretario general del Partido Popular en declaraciones ante los medios de comunicación. Egea añadía que lo que no hace es “ver las entrevistas de un señor al que le quedan dos meses en Moncloa”. “No será recordada por la más vista”, ironizaba el diputado conservador.

Además, a este respecto, aseguraba que esta “poca” audiencia es reflejo “de que a los españoles les importa a día de hoy poco lo que piense el señor Sánchez”. Pues tras la entrevista de Pablo Casado en TVE, todo hace indicar que a los españoles les “importa” menos lo que diga el dirigente del Partido Popular.

El dirigente de los conservadores apenas fue capaz de superar el 8% de share y sobrepasó  - or poco – el millón y medio de espectadores. Estos datos quedan en una segunda y oscura posición – de momento – si se comparan con los de Pedro Sánchez del pasado lunes. El presidente del Gobierno congregó a 1.672.000 personas frente al televisor, lo que se traduce en un 9,2% de cuota de pantalla.