El número dos de Pablo Casado por Madrid, Adolfo Suárez Illana, ha agitado el tablero político con unas polémicas declaraciones sobre las mujeres embarazadas: “Las mujeres tienen que decidir si quieren ser madres de un niño vivo o un niño muerto”. Pero no se ha quedado ahí. Ha ido un paso más allá y ha llegado a decir que “lo que no es un embrión es un tumor”. Y añade: “Si uno no toca ese embrión, acaba siendo un paisano con barba como usted o una señora tan maravillosa como la que tenemos enfrente”.

Tras estos abruptos, Suárez Illana ha pasado de la controversia a la mera mentira. Ha afirmado que “en Nueva York se acaba de aprobar una ley por la que se permite el aborto después del nacimiento”.

Esto es taxativamente falso. Desde Newtral le han realizado el denominado fact checking y han publicado que “la ya aprobada Ley de Salud Reproductiva de Nueva York  elimina el aborto del código penal del estado, lo que protege a los profesionales (médicos, enfermeras, matronas…) que practican interrupciones, que ya no pueden ser llevados ante la justicia al intervenir a un mujer. Sobre los plazos, la norma contempla el aborto más allá de las 24 semanas si el feto no es viable o si la vida de la madre corre peligro. Si no se cumplen ninguna de estas circunstancias, el plazo sigue siendo 24 semanas”.