En poco menos de dos semanas, concretamente el 3 de noviembre, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, comparecerá ante el pleno del Congreso de los Diputados para defender el proyecto de Presupuestos 2022, cuya primera votación -la de las enmiendas a la totalidad- tendrá lugar el día 4. El tiempo corre y, pese a que tanto PSOE como Unidas Podemos se muestran optimistas con el futuro de las cuentas, lo cierto es que existe cierta preocupación en todo el bloque de la investidura porque los socialistas, que comandan las negociaciones con el resto de formaciones del arco parlamentario, no están siendo precisamente seductores.

El Ejecutivo espera cosechar el apoyo de quien entiende que son sus dos principales aliados: Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y PNV. Y por el momento, no solo ambos están en el ‘no’, sino que además, lamentan la actitud del PSOE y auguran que, de continuar por esta senda, las cuentas podrían fracasar.

Tiempo ha que ERC advierte que el Gobierno deberá sudar para contar con su voto. ElPlural.com adelantó que el Grupo Republicano dejará al margen la mesa de diálogo, pero según el diputado y portavoz parlamentario Gabriel Rufián, cualquier gesto sería bienvenido. Hay, además, dos asuntos que preocupan especialmente. El primero es la desprotección del catalán que, a su juicio, subyace al nuevo proyecto de ley audiovisual. Por otra parte, desconfían de los PGE del Gobierno porque en los últimos se alcanzaron acuerdos y apenas se ejecutaron las partidas.

En una rueda de prensa celebrada en el Congreso, Rufián ha esgrimido que “intentamos ser discretos” con las conversaciones porque “creemos que es la mejor manera” para fomentar un buen clima y sean fructíferas: “Permítame que no entre en detalle porque me parecerá irresponsable por mi parte”. El dirigente independentista ha asegurado que no han impuesto “líneas rojas ni condiciones en pos de un buen clima para la negociación”; pero por el momento “estamos en un ‘no’” porque las posiciones “están alejadas”.

“Una cosa es lo que pinta y otra lo que se ha ejecutado. Con ejecuciones de Cercanías del 5% es insuficiente"

Según fuentes, dos serán las principales cuestiones que ERC desea que sean atendidas: el amparo del catalán en la mentada ley audiovisual y las inversiones en Cercanías. Con respecto a este último punto, lamentan que no se ha ejecutado apenas lo presupuestado en las últimas cuentas y pretenden arrancar un compromiso en ese sentido. También abordarán la mejora del Ingreso Mínimo Vital (IMV).

En la misma tónica se mueve el PNV. Su responsable institucional, Koldo Mediavilla, ha asegurado que “somos partidarios de que haya Presupuestos y se mantenga la gobernabilidad en el Estado”. Para ello, solicitarán inversiones concretas y que se asegure la ejecución de los acuerdos alcanzados con anterioridad.

Otros socios, mismo ambiente

Los socios mayoritarios del Gobierno son ERC y PNV, pero Pedro Sánchez quiere engrasar sus vínculos con el bloque de la investidura y quiere atraer a Más País, EH Bildu y Compromís -entre otros.

El líder de Más País, Íñigo Errejón, ha deslizado que sus exigencias pilotarán en torno a dos ejes: implementar una política económica para hacer “un país más justo” y la transición ecológica. Por su parte, Joan Baldoví, de Compromís, ha afeado al PSOE “el nivel de ejecución” de las cuentas pasadas: “Una cosa es lo que pinta y otra lo que se ha ejecutado. Con ejecuciones de Cercanías del 5% es insuficiente. No contempla ningún mecanismo de compensación, por lo tanto, hoy empieza la negociación. Queremos votar afirmativamente, pero tienen que cambiar mucho para el respecto del territorio valenciano”.