La Policía Nacional ha detenido en Lorca a seis personas por el asalto violento al Centro de Desarrollo Local, donde obligaron a suspender el Pleno municipal en el que se iba a debatir una modificación del Plan General de Ordenación con nuevas restricciones legales para la construcción de granjas intensivas.

Todos los arrestados son vecinos de la localidad, que han sido citados a comisaría por los agentes que instruyen el atestado y después han quedado detenidos a la espera de que se decidiese su libertad con o sin cargos. Tras tomarles declaración, se les ha dejado en libertad con cargos. Se les imputan delitos de atentado contra la autoridad y desórdenes públicos, entre otros. Según fuentes de la investigación, citados por la Cadena SER, "los seis han sido inequívocamente identificados por testigos y también en las grabaciones de periodistas y cámaras de seguridad que han sido revisados".

La Policía revisa decenas de grabaciones

Este miércoles quedó también en libertad con cargos el primero de los manifestantes implicado en este asalto violento al pleno municipal de Lorca, que agredió a uno de los policías locales y que se entregó voluntariamente. Los agentes analizaron durante la tarde las decenas de grabaciones de teléfonos móviles de los testigos de los incidentes para identificar a los más de treinta ganaderos que protagonizaron el asalto, y se esperan más detenciones durante las próximas horas, según fuentes policiales.

El asalto al edificio municipal se produjo después de que los ganaderos, convocados por Asociación de Empresarios de la Ganadería de la Región de Murcia (Acega), se concentraran con turismos y tractores en el recinto ferial de Huerto de la Rueda, desde el que salieron en caravana y colapsaron el centro de la ciudad en hora punta. En la cabecera de la protesta, a pie, marchaban el presidente de la Asociación de Defensa Sanitaria del Porcino de Lorca (Adespolor), Francisco Román, y al presidente del PP, Fulgencio Gil, junto a varios de sus concejales.

Las restricciones a las granjas

A su llegada al Centro de Desarrollo Local, los representantes de los manifestantes comparecieron ante los periodistas para explicar su oposición a los cambios normativos que se iban a aprobar en el pleno, entre ellos la prohibición de construir nuevas granjas a menos de 1.500 metros de núcleos urbanos de pedanías, de centros escolares y sanitarios, a 500 de cursos de agua y a 100 metros de ramblas, según informa el diario La Verdad.

Unos 500 ganaderos comenzaron a rodear el edificio, que ya estaba protegido por un fuerte dispositivo policial. Al interior entró una comisión de representantes de los manifestantes que se reunió en un despacho con el alcalde, Diego José Mateos, y varios ediles del equipo de gobierno. Los ganaderos querían que se retirara la moción sobre las explotaciones de cerdos del orden del día para seguir negociando.

En el exterior del edificio se escuchaban los gritos y los insultos contra el equipo de gobierno local (PSOE y Cs), y los concejales de IU-Verdes. Varios manifestantes consiguieron romper el cordón policial y la turba entró en el inmueble. Los asaltantes subieron por la escalera hasta la cuarta planta y llegaron hasta la puerta del despacho en el que se celebraba la reunión, donde profirieron gritos como "¡vamos a quemar el edificio!". La Policía consiguió finalmente reducir y expulsar a los violentos.