La dirección federal del PSOE ha rechazado la idea de un Gobierno andaluz presidido por Ciudadanos, que ha quedado como tercera fuerza en las elecciones de este domingo. Según ha afirmado su secretario de Organización, José Luis Ábalos, no sería "muy sensato" salir en auxilio del partido de Albert Rivera "para evitarle un coqueteo con la ultraderecha", en referencia a un posible acuerdo con Vox.

Ábalos ha añadido que el PSOE intentará alcanzar un pacto "común de progreso" con otras fuerzas que impida que los votos de Vox determinen la formación del próximo Gobierno de Adanlucía, en ese sentido ha señalado a Ciudadanos dos opciones: o permitir una reedición de los socialistas o sumarse a la "aventura" de la extrema derecha.

La "responsabilidad" de Susana Díaz

En cuanto al futuro de Susana Díaz, el dirigente socialista ha hablado de una necesaria "regeneración" del partido, pero ha dejado en manos de la "responsabilidad" de la presidenta andaluza la decisión sobre una eventual dimisión.

"Nuestro papel está siempre subordinado al éxito de nuestro proyecto político y siempre estamos a disposición de la organización que, con generosidad, siempre nos ha otorgado la confianza. Creo que los compañeros de Andalucía son suficientemente responsables e inteligentes para llevar adelante su proceso y aportar lo mejor de sí mismos", ha dicho el secretario del Organización del PSOE.

Este martes, la Ejecutiva Federal del PSOE se reunirá a las 12.30 horas en su sede nacional para hacer un análisis en profundidad del resultado electoral, ya que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se encuentra hoy en la Cumbre del Clima en Polonia.

"El PSOE tiene que liderar la solución de gobernabilidad"

Ábalos ha insistido en que el PSOE-A ha sido la fuerza más votada y como tal tiene la responsabilidad de intentar formar gobierno y "liderar la solución de gobernabilidad que Andalucía merece y necesita". Y en este proceso de diálogo con el resto de partidos, la dirección federal "se comprometerá absolutamente", así como en el "proceso de reflexión" que el PSOE-A va a abrir tras el 2-D y que debe contribuir "a la regeneración en Andalucía".

PP y Ciudadanos han blanqueado a Vox

El ministro de Fomento no ha tenido reparos en culpar directamente a PP y Ciudadanos de haber contribuido a "blanquear" a la extrema derecha de Vox, partido al que han introducido como una formación "normal" dentro del constitucionalismo.

Ábalos no ha valorado qué peso han tenido las políticas de Pedro Sánchez en el voto de castigo registrado por los socialistas en Andalucía. "Todo tiene implicaciones, pero cada territorio tiene su propia singularidad", se ha limitado a señalar, admitiendo que la dirección federal respaldó la estrategia del PSOE-A de hacer una campaña muy centrada en Andalucía, frente a la dimensión nacional que introdujeron PP y Ciudadanos.

El secretario de Organización ha admitido que si las andaluzas se hubiesen hecho coincidir con las generales, la participación "habría aumentado" y una mayor movilización tradicionalmente beneficia a la izquierda.

Lejos de admitir que los resultados del 2-D vayan a imprimir un giro en las políticas del Gobierno de Sánchez, Ábalos ha avanzado que el Ejecutivo español intensificará aún más si cabe la agenda social como estrategia para responder a ese "voto radical de descontento" que procede de las capas que se consideran más castigadas por la crisis.

Defensa de las autonomías

Pero Ábalos también ha marcado las líneas rojas que el PSOE no piensa franquear y los ámbitos en los que no cabe cesión alguna que hacer. "Nos opondremos a todo intento de recentralización del Estado de las autonomías, a cualquier intento de desmontar avances en el ámbito de los derechos y libertades, y muy especialmente en lo que ha representado la conquista de las mujeres en ganar espacio político", ha advertido, como también serán "beligerantes" en la defensa del sistema público de pensiones y del derecho a la vivienda.

En resumen, Ábalos ha expresado la confianza del partido en que la derecha no sea capaz de llegar a un acuerdo de Gobierno y el PSOE-A sea capaz de pactar una alternativa que no le expulse de la Junta, que ha dirigido ininterrumpidamente en los últimos 36 años desde las primeras elecciones andaluzas de 1982.  A su juicio, Ciudadanos de asumir que un pacto con la extrema derecha de Vox podría pasarle factura y penalizarle en las elecciones generales.