La primera rueda de prensa de Pedro Sánchez en solitario como presidente del Gobierno despertó no poca expectación, muchos de los redactores de política habituales de los medios retrasaron sus vacaciones para que el jefe del Ejecutivo hiciera balance de estos dos últimos meses y mostrase su punto de vista sobre la larga reunión que mantuvo ayer con Pablo Casado, el recién elegido presidente del PP. Y si bien se esperaba algún gran anuncio o alguna de las sorpresas que son marca personal del líder socialista, la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros tuvo contenido, pero lejos de los giros dramáticos a los que nos ha acostumbrado estos años la política española. No hubo fecha de exhumación de Franco del Valle de los Caídos, ni grandes soluciones para el conflicto que el sector del taxi maniente con las VTC

Un Gobierno en el que la gente se reconoce

El primer mensaje fue de legitimación. Pedro Sánchez llegó al Gobierno tras una moción de censura provocada por la inacción de Mariano Rajoy con el Caso Gürtel. La crisis política provocada porque los jueces pusieran negro sobre blanco que el PP -en aquel momento en el Gobierno- usaba la corrupción como fuente de financiación tuvo como consecuencia que, por primera vez en la historia de España, el Congreso de los Diputados retirase la confianza a un Gobierno y Rajoy, por sorpresa, se viera fuera de La Moncloa. Para el presidente del Gobierno, esa moción de censura fue una reivindicación del sistema democrático español, que obligó a Rajoy a asumir las responsablilidades por Gürtel y trajo "un nuevo tiempo" en el que España "reconoce en su Gobierno". 

El presidente ha transmitido su convencimiento de que su Gobierno representa a una "España honrada" y que gobierna con el Parlamento y no contra él, como sí hacía el PP a su jucio. Como ejemplo ha puesto el veto sistemático del Gobierno anterior a inciativas aprobadas por el Congeso, que se quedaban estancadas en la mesa del Congreso por "motivos políticos". Sánchez ha declarado que los "7 años de parálisis" han acabado y que su Gobierno ha llegado "para hacer".

Crecimiento económico, empleo y políticas sociales

El líder del Ejecutivo ha destacado que España sigue en una senda de "enérgico" crecimiento y que es posible que 2018 termine con más de 450.000 nuevos empleos. Sin embargo, ha fijado como una de sus prioridades el consolidar dicho crecimiento y que éste, a su vez, se vea acompañado por una mejora sustancial de las condiciones laborales de los españoles. Por ello, ha anunciado la aprobación de un Real Decreto destinado a perseguir a la figura del "falso autónomo". Igualmente ha recordado la aprobación en un Consejo de Ministros anterior de un Plan Director por el Empleo Digno, así como se va ampliar la figura de los subsidios extraordinarios para las personas desempleadas que han agotado su prestación

Del mismo modo, ha declarado que este Gobierno también cree que la ciencia, la industria y las energías renovables pueden ser motores económicos de España, más allá "del turismo y de la construcción". Al tiempo que ha expresado su intención de que esa consolidación del crecimiento vaya en paralelo con un "blindaje" del Estado de Bienestar, dentro del cual ha recordado medidas como  la recuperación de la sanidad universal o la lucha contra la pobreza infantil. También el desbloqueo de las medidas contenidas en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género y futuras medidas para asegurar la sostenibilidad del sistema público de pensiones

Alarmismo, inmigración y crisis territorial

Pedro Sánchez ha expresado su preocupación por los "mensajes extremistas" que ha detectado en las últimas semanas procedentes de los partidos de la derecha. Especialmente los referidos al tema de la inmigración. El presidente ha querido destacar que "la inmigración no comenzó con este Gobierno", añadiendo sarcásticamente que "este Gobierno sí que tiene política migratoria", basándola en cinco ejes: diálogo con los países de origen y de tránsito, control de fronteras, atención humanitaria y cooperación europea. También ha querido agradecer la cooperación de las instituciones comunitarias, del gobierno de Marruecos y ha anunciado la creación de un mando único operativo para el control de fronteras y la detección de embarcaciones en el Estrecho y el Mediterráneo. 

También ha rechazado las insinuaciones de Pablo Casado de que el PSOE estaría cediendo a exigencias de los independentistas y podría acceder a la convocatoria de un referéndum de autodeterminación para Cataluña, algo que se ha desmentido en numerosas ocasiones. El presidente del Gobierno ha mostrado su intención de no "judicializar más" la crisis catalana, pero también la de no negociar nada fuera de los márgenes de la ley. Y ese margen, según cree Sánchez, es muy amplio. También ha anunciado su intención de acudir junto al Rey al homenaje a las víctimas del atentado de Barcelona y Cambrills, que se celebrará un año después de los trágicos acontecimientos. 

Fin de legislatura y debilidad parlamentaria

Con respecto a los proyectos que el Gobierno aún no ha podido sacar adelante debido a que el PSOE sólo dispone de 84 diputados en el Congreso, Pedro Sánchez se ha mostrado convencido de su capacidad para llegar a acuerdos con el resto de grupos parlamentarios. Y restando importancia su debilidad parlamentaria, diciendo que a él la única debilidad que le preocupa es la del Estado de Bienestar. Preguntado acerca de si los buenos datos del Barómetro del CIS no le animan a un posible adelanto electoral, Sánchez ha vuelto a expresar su intención de agotar la legislatura; "Este Gobierno no gobierna a golpe de encuestas", zanjó, aunque agradece a los ciudadanos su confianza, según ha reflejado "la foto fija" del CIS. 

Gobernar en minoría no parece desanimar a Sánchez, que ha destacado el giro que ha dado el Gobierno en tan sólo dos meses y que afirma que aún tiene margen para seguir implementando su "agenda del Cambio". Y tras confirmar de nuevo que agotará la legislatura se ha preguntádo qué es lo que harán el resto de partidos mientras pasa el año y medio que queda hasta las siguientes elecciones. "¿Van a apoyar la sanidad universal, la ciencia, el Estado de Bienestar?" Se pregunta Sánchez, "¿o van a votar a todo que no mientras pasan los meses?"