Este lunes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el president de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès, han compartido acto por primera vez desde la investidura del dirigente de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y se han cruzado mensajes desde la tribuna de oradores, emplazandose a dialogar con serenidad y respeto para recuperar la concordia perdida.

Durante la entrega de la medalla conmemorativa del 250 aniversario de Foment del Treball a Javier Godó por su trayectoria como presidente del grupo Godó, Aragonés ha tomado la palabra para aprovechar que “es la primera vez que coincidimos en un acto” y pedirle “una nueva etapa de diálogo”.

“Los gobiernos han de gobernar diferente”, “con vocación transformadora”, ha insistido. De hecho, considera que no solo es una “oportunidad”, sino una obligación”: “Partimos de una situación que no es normal. No es normal que haya presos políticos y exiliados. Es nuestra visión”.

Aragonès, no obstante, ha admitido que para el Gobierno español sí existe normalidad y “su visión se debe respetar”. En este sentido, y “siendo conscientes de las dificultades”, se debe "afrontar una nueva etapa. La solución del Gobierno de Cataluña es la autodeterminación y amnistía”.

ERC apuesta por la autodeterminación y la amnistía, pero ”cualquier gesto en la línea de la desjudicialización del conflicto ayuda"

Por su parte, Sánchez ha recogido el guante y, en su intervención, ha lamentado que “hemos vivido demasiado tiempo encerrados en posiciones estériles, en callejones sin salida”. Y “no podemos seguir así”. En consecuencia,  “ha llegado el momento de dar un paso con decisión, serenidad y un enorme sentido de justicia. Buscando el beneficio, la tranquilidad, la paz y la convivencia del conjunto d ella ciudadanía”.

“No habrá mayor beneficio para la ciudadania española y catalana que dejar atrás un escenario de crisis, conflicto y enfrentamiento que solo han traído un triste balance de dolor y estancamiento. Pido que tengamos valentía y ejemplaridad. No van a ser las posturas maximalistas las que nos permitan recobrar al fortaleza perdida. Nos jugamos el futuro, no solamente el presente”, ha sentenciado.

Un gesto para el indulto

El cruce de declaraciones ha sido la primera toma de contacto. Ambos líderes se verán en junio, tal y como acordaron tras su conversación telefónica de 40 minutos el pasado viernes. Los temas que se abordarán con mayor urgencia serán la restauración de la mesa de diálogo, paralizada desde el inicio de la pandemia de coronavirus, y los indultos a los presos del procés.

También este lunes, el presidente de Esquerra, Oriol Junqueras, ha publicado una carta que se valora positivamente como un gesto para favorecer los indultos. En la misiva, reconoce que en caso de concretarse pueden "aliviar el conflicto, paliar el dolor de la represión y el sufrimiento de la sociedad catalana”. Incluso ha admitido que la vía unilateral no es viable ni deseable, tal y como ya afirmó en septiembre de 2018.

Al igual que Aragonès, Junqueras ha manifestado que ERC apuesta por la autodeterminación y la amnistía, pero ”cualquier gesto en la línea de la desjudicialización del conflicto ayuda a poder recorrer este camino”.

Estas afirmaciones se producen en plena polémica de los indultos a los presos del 'procés' y cuando falta poco para que el Ejecutivo anuncie su decisión, que será, según el ministro de Política Territorial, Miquel Iceta, antes del verano.

Junqueras también ha reiterado que la mejor vía para la independencia es la escocesa y lograr un referéndum pactado, ya que considera que es la que genera más reconocimiento internacional, a diferencia de la unilateral: "Sabemos que otras vías no son viables ni deseables en la medida que, de hecho, nos alejan del objetivo que hay que alcanzar”.