Fernando Grande-Marlaska, ha afirmado hoy que los policías nacionales y los guardias civiles desplazados a Cataluña con motivo de la Diada y el próximo aniversario del 1-O "no van a reprimir" ni tienen "ansias de intervenir", pero han sido enviados para reforzar a los mossos. Esta ha sido la respuesta que el ministro de Interior ha aportado ante la intervención de Gabriel Rufián en la quería poner en entredicho si realmente, después de “100 días llenándose la boca de las palabras diálogo y convivencia, ¿cree que enviar a 600 policías nacionales a la Diada Nacional de Cataluña tiene que ver con el diálogo y la convivencia?”.

Pero la respuesta de Marlaska no convencen a Rufián. “No, no tiene nada que ver con el diálogo. Ni con la convivencia. Ni siquiera con ese gobierno progresista del que ustedes se vanaglorian”. Y continúa defendiendo que “desde hace 6 o 7 años, no se ha roto ni una papelera. Eso no es un refuerzo de seguridad, es una ocupación”.

Parece que Marlaska se ha sorprendido por las críticas de PNV y ERC en la sesión de control al Gobierno en el Congreso sobre el envío de 600 agentes antidisturbios a Cataluña, ya que la propia conselleria de Interior estimó la decisión de forma razonable hace una semana en la Junta de Seguridad. Es más, el ministro de Interior ha reiterado en que la cifra de 600 policías nacionales no es algo desmesurado si se tiene en cuenta que "para una final de Champions se despliegan 2.000 agentes".

Ha insistido en que las fuerzas de seguridad del Estado "no tienen ansias de intervención sino de prevención", con el objetivo de que si se perturba de forma grave la seguridad poder cooperar con los Mossos para garantizar el ejercicio de los derechos y libertades de todos los ciudadanos".