En la noche en que Santiago Posteguillo salió como vencedor de la gala del Premio Planeta 2018 gracias a su Yo, Julia, sucedió algo poco usual. Y es que en la cena organizada por la editorial tras la entrega los centros de mesa desaparecieron. Unos objetos decorativos elaborados por la Fundación Fupar y que estaban conformados por libros antiguos.

Así lo narró en directo a través de Twitter la periodista y escritora Llucia Ramis. “Los estamos rapiñando”, sentenciaba a través de la red social. Un hilo en el que contaba cómo estaban llevándose los centros de mesa de la fundación. Algo que en España no sorprende, pues muchos asistentes a celebraciones como bodas o bautizos arramplan con cualquier objeto decorativo que se encuentren.

Centros caros

Sin embargo, aquí había en juego obras literarias antiguas. De hecho, algunas de ellas eran auténticas rarezas y su precio era elevado. La Fundación Fupar respondió a la periodista y le explicó que los centros “han sido elaborados por nuestra fundación gracias al convenio de alquiler con una librería especializada en libro antiguo”.

En declaraciones a El Periódico, Llucia Ramis alega que eran conscientes de que “estábamos cometiendo una pequeña gamberrada”, aunque sí sostiene que no sabían que “fuera un robo”. La escritora y periodista halló “obras maestras” como La esfinge maragata, de Concha Espina o la obra de Folch i Torres Història d’una pobre noia. Finalmente, Ramis hizo un llamamiento para devolver los “suvenirs” porque “no eran un regalo”.