El plató de Ana Rosa lucía impoluta ante la llegada al mismo del líder de Ciudadanos, Albert Rivera. El presidente de la formación naranja acudía a El Programa de Ana Rosa para exponerse a las preguntas de los allí presentes, entre los que destaca Eduardo Inda. De hecho, el director de OKDiario se ha mostrado complaciente con Rivera, riéndole incluso alguna gracieta durante el interrogatorio.

Y ha sido el propio Inda precisamente el que le ha cuestionado por un asunto que zarandeó la actualidad sociopolítica española el pasado jueves. La detención del francotirador salía a escena. Un hecho que para Jiménez Losantos, por ejemplo, ha sido una pantomima más del Gobierno de Sánchez, pero que ha estremecido a la población ajena a la conspiranoia.

Ante esta pregunta, Rivera respondió recio que “la violencia no tiene cabida en una democracia”, pero driblaba la polémica no sin antes echarle en cara al PSOE sus exacerbadas críticas tras lo acontecido en Alsasua. “¿Alguien tiene dudas de que yo hubiera salido a defender al PSOE?”, cuestionaba el líder de Ciudadanos dejando entreabierta la puerta para que su indignación fuera visible.

Sin embargo, volvió a reiterarse en que “un demócrata siempre tiene que condenar la violencia” y, por supuesto, sigue esa senda pese a estar en desacuerdo con el PSOE. Eso sí, el recado ya estaba en proceso para que Sánchez se entere del ‘profundo dolor’ que siente el líder de la formación naranja.

'Suprema' rapidez

Albert Rivera se ha quedado fuera del reparto del Alto Tribunal que ha trascendido a primera hora de la mañana de esta recién nacida semana. Y es que “PP y PSOE se han repartido los integrantes del Supremo”, criticaba el líder de Ciudadanos que dejaba clara su postura al respecto. “Es una vergüenza que en pleno siglo XXI se negocien en Génova y Ferraz los jueces a dedo”, expresaba Rivera.

El presidente de Ciudadanos ha criticado duramente la noticia del reparto de 11-9 entre progresistas y conservadores para el Supremo. No entiende que quien se manifiesta delante de los jueces luego esté de acuerdo en “colocarles a dedo”. Además, también se ha sorprendido de que el PP “le dé la mayoría a Podemos en el Tribunal. “Es una tomadura de pelo”, concluía Rivera.

El líder de Ciudadanos ha criticado que esto se haya celebrado con “celeridad” porque llegar “una ley de mi partido que dicta lo contrario justamente”. Por otro lado ha llamado a la recuperación de la credibilidad perdida por el Supremo tras la crisis de las hipotecas, pero no considera que este sea el mejor método para retomar la fe en el sistema judicial.

Esperanza andaluza

Durante estos días de campaña electoral, desde Ciudadanos se han cansado de repetir que ellos no serán un partido bisagra en Andalucía y que salen a ganar. Quieren soñar y las encuestas les dan pie para ello. “Toca cambiar de Gobierno y es el principal objetivo para Andalucía”, declara esperanzado Rivera. Además, ha declarado que, al contrario que Sánchez, sí hará campaña en Andalucía. Deslizaba el líder naranja que ni Susana ni Sánchez querían estar juntos debido a las rencillas que permanecían llameantas tras las primarias del pasado año. 

Considera que es necesario un cambio de color y de siglas en el Ejecutivo andaluz y ve a Ciudadanos con la fuerza necesaria para afrontar ese cambio para la región. Eso sí, se ha negado a cualquier tipo de pacto con el PSOE y, por supuesto, con Podemos.

Así las cosas, Rivera también ha destacado el cambio que se está viviendo en la política española. Subraya que en dos núcleos grandes como Madrid y Barcelona hay candidatos que pelean por la alcaldía que no son ni de PP ni de PSOE, sino de Ciudadanos y Podemos, por lo que considera agotado el sistema bipartidista pese a que “muchos” se empeñen en mantener vivo un recuerdo de otra época.