El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha reunido durante cerca de 35 minutos con el Papa en el Vaticano en lo que ha constituido el primer encuentro entre ambos mandatarios.

Sánchez ha llegado puntual, a las 9:12 horas, a su cita en el Vaticano, acompañado de su esposa, Begoña Gómez, en una berlina de marca Masserati facilitada por el Gobierno italiano, algo habitual en estas ocasiones.

Nada más bajar del coche oficial que ha aparcado en el patio de San Dámaso han sido recibido por el regente de la Casa Pontificia, Monseñor Leonardo Sapienza. Ambos iban vestido de negro y llevaban mascarillas negras en el respeto del protocolo vaticano.

En el séquito que seguía a Sánchez, que aterrizó ayer viernes en el aeropuerto de Fiumicino a las 19:50 horas, estaba presente la embajadora de España ante la Santa Sede, Carmen de la Peña. Francisco saludó al presidente y a su comitiva en la antesala de su biblioteca privada.

En una ceremonia revestida de solemnidad, los Gentiles hombres acompañaron a la delegación española hasta la Segunda Loggia donde se sitúa la biblioteca en la que el Papa recibe de normal a los jefes de Estado y de Gobierno.

La política, una forma de caridad

Durante el encuentro, el Papa ha señalado al presidente que "la política es una de las formas más altas de la caridad", al tiempo que le ha advertido de "las ideologías que se apoderan" de la nación o de las "maniobras" que no responden a un acto de servicio.

"Es muy triste cuando las ideologías se apoderan de la interpretación de una nación, de un país y desfiguran la patria", ha dicho el Santo Padre.

En un gesto poco habitual en las visitas de un jefe de Estado o de Gobierno al Vaticano, el Papa ha pronunciado un discurso ante el presidente Sánchez, su mujer Begoña Gómez, la embajadora de España ante la Santa Sede, Carmen de la Peña y el resto de representantes de la presidencia del Gobierno.

El pontífice ha afirmado que la política no es solo "un arte", sino que para los cristianos es un "acto de caridad que ennoblece y muchas veces lleva al sacrificio".

Sánchez, agradecido 

Sánchez, por su parte, ha agradecido al Papa Francisco el encuentro. "Gracias, @Pontifex_es por recibirme en el Vaticano. Coincidimos en abordar la crisis ocasionada por el #COVID19 desde el multilateralismo y con una mirada social; protegiendo a los más vulnerables y avanzando, toda la sociedad unida, hacia un mundo más justo y solidario", ha escrito en su cuenta oficial de Twitter. Junto al texto, se han publicado dos imágenes del encuentro. En la primera aparecen el Papa Francisco acompañado a un lado por el presidente del Ejecutivo, y al otro, por su esposa, Begoña Gómez. La otra imagen recoge el momento del intercambio de regalos.

Intercambio de presentes

El Papa ha regalado al presidente un relieve en bronce patinado que enmarca la figura de una mujer con un niño en brazos que entra en la columna de la Plaza de San Pedro, unas grandes manos entrelazadas en señal de fraternidad y una barca todavía en el agua con migrantes.

Según la explicación que ha adjuntado el Vaticano al objeto regalado, la frase inscrita en el marco 'Riempiamo le mani di altri mani' ('Llenemos las manos de otras manos') hace "referencia al llamamiento constante del Papa Francisco a la acogida y a la misericordia".

Asimismo, el Papa le ha obsequiado con los escritos más importantes que constituyen la hoja de ruta de su pontificado: la exhortación apostólica 'Amoris laetitia', sobre el amor en la familia así como las encíclicas 'Evangelii Gaudium', 'Laudato Si' y la última, 'Fratelli Tutti'.

Por su parte, Sánchez ha regalado al Santo Padre un facsímil del 'Libro de horas' del obispo Juan Rodríguez de Fonseca. Esta reproducción, cuyo original manuscrito data del siglo XV, es un libro de rezo para uso privado ricamente ilustrado. Según Moncloa, en el encuentro también se han abordado cuestiones como la globalización, cambio climático, migración y educación.