El último Consejo de Ministros de 2021 celebrado el 28 de diciembre aprobó la Reforma Laboral impulsada por el Gobierno de España. Una Reforma Laboral calificada unánimemente de histórica, fruto de un acuerdo tripartito tan anhelado en las últimas décadas de nuestro país y resultado del diálogo social.

La Reforma Laboral nace, por tanto, con la fuerza y con la legitimidad que le da el hecho de gozar del apoyo de la máxima representatividad económica y social y significa el cumplimiento por el Gobierno de España y el PSOE de uno sus compromisos con la ciudadanía.

Un nuevo acuerdo alcanzando, dentro de los grandes acuerdos alcanzados entre el Gobierno que preside Pedro Sánchez y los agentes sociales y económicos, que dan cuenta de la fortaleza y estabilidad del ejecutivo, un Gobierno que cumple con la palabra dada, con los compromisos electorales, con el diálogo y el consenso.

El Gobierno ha impulsado una reforma que pasa página a la alta precariedad y temporalidad que han existido durante más de cuatro décadas en España. Se trata, además, del primer acuerdo en más de cuarenta años que cambia la tendencia de devaluación salarial en nuestro país y que va a mejorar y recuperar derechos en materia laboral.

Y es importante destacar el cumplimiento del Gobierno y del PSOE con los trabajadores al reforzar la negociación colectiva, reestableciendo el equilibrio entre empresarios y asalariados. Poniendo, asimismo, freno a los despidos y protegiendo el tejido productivo, donde los ERTE han sido una de las grandes palancas de la gestión de la crisis sanitaria, demostrando ser un caso de éxito en cuanto a la protección del empleo permitiendo preservar el empleo de 3,4 millones de trabajadores en lo peor de la pandemia.

La Reforma Laboral también pretende impulsar el crecimiento económico y el empleo, situando en el centro de nuestro modelo laboral la negociación colectiva, el diálogo entre empresarios y trabajadores y, sobre todo, la dignificación del trabajo. Demostrando en tan solo un año y medio cómo se han recuperado los niveles de afiliación a la Seguridad Social previos a la pandemia, al contrario que durante crisis financiera gobernada por el Partido Popular, cuando se tardó más de una década.

También es necesario poner el acento en un aspecto fundamental de la Reforma Laboral como es la formación dentro de la empresa, que ha sido una asignatura pendiente dentro del mercado de trabajo, y hoy es uno de los ejemplos más claros dentro de esta Reforma Laboral, la mejor forma para conseguir mejores empleos y, por lo tanto, mejores salarios.

Por ello, hay que incidir en que las empresas tienen que invertir más en la formación de los trabajadores y, los propios trabajadores, en ellos mismos. Una norma que además contiene incentivos públicos. Esa es la mejor manera de conseguir mejores empleos, trabajadores más cualificados con mayor capital humano.

La Reforma Laboral aborda también de manera extensa la precariedad laboral junto con los contratos de larga duración. Hay que recordar que el cuarenta por ciento de los contratos de trabajo en España tienen cinco o menos días en nuestro país.

Por tanto, como ha subrayado el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se trata de una reforma que, apuesta por una recuperación justareduciendo la temporalidadreforzando la creación de empleo de calidad y ofreciendo seguridad jurídica a las empresas.

Y se trata de un acuerdo basado en el diálogo como forma de gobernar, un acuerdo logrado entre el Gobierno y los agentes sociales, que representa a una amplia mayoría de españoles, una reforma acordada entre trabajadores y empresarios. Un nuevo marco laboral que reducirá el número de tipos de contratos generalizando el contrato indefinidolimitando la contratación temporal y fomentando el contrato fijo discontinuo.

Y una vez más, es preciso poner en valor que hay dos formas de gobernar. La que aplican los gobiernos del PP, con los que se retrocede y se recortan derechos a los ciudadanos, y la que impulsa el Gobierno del PSOE, con la que se avanza y con la que avanzan los ciudadanos en derechos sociales y en equidad.

Porque imponer una reforma laboral, como hizo el Gobierno del PP en la anterior crisis económica, en contra de los agentes sociales, fue un error.

El mismo error que están cometiendo ahora Casado y su entorno más próximo en el Partido Popular oponiéndose a una Reforma Laboral acordada y pactada con los agentes sociales y que amplía derechos.

Un doble error que debería llevar a la oposición a recapacitar y a reflexionar, sumándose a un buen acuerdo para España impulsado por el Gobierno, un acuerdo histórico para trabajadores, para las empresas y para el conjunto del país.

Antidio Fagúndez es diputado del PSOE por Zamora.