El candidato del PP, Mariano Rajoy, en Valencia durante el acto de presentación de su programa electoral. Foto: EFE



Es evidente que no todo vale en campaña electoral. No vale que los candidatos de las distintas formaciones decidan hacer su particular 'show business' de televisión en televisión; tampoco que el aspirante del PP decida ser comentarista de radio en un partido de 'su' Real Madrid en la COPE, no podía ser de otra manera, y que incluso allí actúe de forma poco gratificante, soltando un par de collejas a su vástago. No servía, visto lo visto, allá por el año 2011, el famoso anuncio del ahora trasladado González Pons de los trillones de millones de puestos de trabajo, como ahora algunas de las propuestas que Mariano Rajoy lanza a un mes de las generales.

En una legislatura caracterizada por los recortes de las patas del Estado del Bienestar, ese que tan poco gusta a los políticos neoliberales descendientes de la escuela de Chicago, se han dado situaciones que avergonzarían a cualquiera, desde la perspectiva de la acción política de un Gobierno democrático.

Uno de los colectivos que más ha sufrido esos ramalazos de austeridad ideológicamente programada ha sido el de los dependientes. A ellos dedicó y aprobó con el consenso de otras formaciones una ley el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.

En estos cuatro años, Mariano Rajoy y sus ministros, apoyados por los presidentes de algunas Comunidades Autónomas, con María Dolores Cospedal a la cabeza en Castilla-La Mancha, desvirtuaron una normativa que simplemente trataba de otorgar cierta cobertura a las personas o/y a sus familiar a las que les ha tocado de lleno el sustantivo de dependencia.

Ser dependiente, un 'privilegio'
El Partido Popular, entonces en la oposición y ahora en la Moncloa, ha considerado por acción u omisión que una persona sea dependiente casi como un privilegio. Como tal, ha fijado unos criterios que han abocado a un porcentaje altísimo de los que tenían tal consideración a quedarse en la calle, muchos literalmente. Este sábado, en la presentación de su programa electoral, como si del denostado Cheque Bebé se tratara, el aspirante a repetir residencia donde su padre, por cierto, se ha beneficiado de una dependencia sui generis, ha anunciado la creación de otra ayuda en forma de cheque para las familias con personas discapacitadas en su seno.

Curioso el anuncio, aunque sin utilizar la palabra dependencia, porque en estos años, hasta la justicia ha puesto el límite a los recortes en dependencia, por ejemplo, en Castilla-La Mancha, verdadero campo de pruebas de las políticas 'populares'.

Ley "inviable"
En este tiempo, y como prueba de que Mariano Rajoy ha tenido entre ceja y ceja la Ley de Dependencia aprobada durante la primera legislatura de Zapatero, es que los afectados se han visto en la necesidad de crear la Plataforma en Defensa de la Ley de Dependencia, normativa que según el jefe del Ejecutivo es "inviable", tal y como recordó a ELPLURAL.COM hace poco más de un mes el presidente de la entidad que engloba a todas las asociaciones, José Luis Gómez-Ocaña.

Precisamente, en relación con el caso del padre de Rajoy que ha recibido tratamiento personalizado con cargo a Presidencia en Moncloa, Gómez-Ocaña advirtió de que, si bien aseguraba que no era viable, "se le olvidó decir ‘excepto para mi padre’, con dos personas 24 horas asistiéndole con cargo a los presupuestos públicos", mientras “el resto de los mortales que no tiene recursos no puede recurrir a la posibilidad que él tiene”.

Datos escalofriantes
En España, según los datos facilitados por la Plataforma, han fallecido más de 127.000 personas consideradas dependientes, con su derecho reconocido, esperando a ser atendidos. A ellos hay que sumar una cifra superior a los 76.000 núcleos familiares que se vieron abocados a perder la prestación económica para cuidar en su domicilio a sus familiares dependientes, en tanto que más de 450.000 familias siguen en lista de espera.

Desconociendo todavía el alcance de la medida anunciada por Rajoy porque no ha ofrecido más datos, parece evidente que el colectivo afectado no le va a otorgar mucha credibilidad, no en vano, el pasado mes de agosto la Coordinadora Estatal de Plataformas en Defensa de la Ley de Dependencia del Estado Español (COES-LAPAD) acudió a la Fiscalía General del Estado para interponer una denuncia contra el presidente del Gobierno por incumplimiento de la normativa y vulneración de los derechos de sus beneficiarios en esta materia.

Hurtados 1.500 millones
Las cifras ponen en entredicho lo que Mariano Rajoy dice que hará si es reelegido. En solo cuatro años, se "han hurtado", según palabras de Gómez-Ocaña, más de 1.490 millones de euros a la Dependencia. En palabras del presidente de la Plataforma dichas en agosto al ser preguntado por los presupuestos aprobados por el Gobierno para el año que viene, "es una falta de respeto presumir ahora de un incremento de 75 millones para el año próximo", a tenor de las personas que esperan,

En una carta publicada por ELPLURAL.COM, ya advertía de que "este Gobierno es muy aficionado a compararse con un hogar, y en su caso es como un padre de familia que se dedica a priorizar el pago del coche y desatiende a sus hijos. Así, el dinero detraído a Dependencia equivale prácticamente a los 1.300 millones del rescate financiero que pagó por adelantado el año pasado y este año presume de que lo ha vuelto a hacer [otros 2.500 millones pagados antes de tiempo] demostrando así cuáles son sus prioridades".