Rajoy abandonó la cartera de Presidencia para convertirse en ministro del Interior en febrero de 2001. El campamento se acababa de montar y, aunque el entonces delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Javier Ansuátegui, defendía mano dura contra los trabajadores de Sintel y abogaba por el desalojo inmediato, Rajoy hizo de 'poli bueno'. Se permitió incluso el lujo de bromear ante la Comisión de Justicia e Interior del Congreso con el asunto, cuando el diputado de IU Felipe Alcaraz le preguntó si había dado órdenes de desmantelar el campamento de Sintel. "¿Usted que cree? Si lo hubiera ordenado, está claro que no me han hecho caso, lo que haría buena la tesis que dicen ustedes de que he venido al ministerio una temporada para guardarle el sitio a Jaime Mayor Oreja", replicó.
Mano dura
Ahora, 11 años después, Rajoy y su Gobierno lanzan un mensaje unívoco. Mano dura contra cualquier tipo de protesta. Como ya avanzó ELPLURAL.COM, se trata de una estrategia preventiva ante la posibilidad de que los ciudadanos salgan masivamente a las calles para protestar por los recortes. El objetivo es atemorizar a los ciudadanos para silenciarles y como muestra de ello la nueva ley de Orden Público, inédita en democracia y que nos retrotrae a la dictadura. Entre otras cosas, será delito la resistencia pacífica, convocar manifestaciones violentas por internet o encadenarse con los brazos para evitar un desalojo.
Advertencia al 15_M
Ya lo ha advertido Interior. No está dispuesto a que el próximo 12 de mayo los indignados vuelvan a Sol para rememorar el primer aniversario de la acampada. Es un "acto ilegal", ha dicho Jorge Fernández Díaz, y no piensa permitirlo. Por si no estuviera claro, la delegada del Gobierno en Madrid, la supuestamente progre Cristina Cifuentes, presume de que no le temblará el pulso para hacer cumplir el orden y la ley, muy especialmente contra el Movimiento 15-M, que considera en manos de "elementos radicales" y la "ultraizquierda".
Zapatero, en el campamento de Sintel
Rajoy, en cualquier caso, dio la espalda hace 11 años a los trabajadores de Sintel. Quien sí que se interesó por ellos fue Zapatero, entonces líder de la oposición, que llegó incluso a visitar el campamento como muestra este vídeo.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=ChlIk8nYlDQ[/youtube]
Mano dura
Ahora, 11 años después, Rajoy y su Gobierno lanzan un mensaje unívoco. Mano dura contra cualquier tipo de protesta. Como ya avanzó ELPLURAL.COM, se trata de una estrategia preventiva ante la posibilidad de que los ciudadanos salgan masivamente a las calles para protestar por los recortes. El objetivo es atemorizar a los ciudadanos para silenciarles y como muestra de ello la nueva ley de Orden Público, inédita en democracia y que nos retrotrae a la dictadura. Entre otras cosas, será delito la resistencia pacífica, convocar manifestaciones violentas por internet o encadenarse con los brazos para evitar un desalojo.
Advertencia al 15_M
Ya lo ha advertido Interior. No está dispuesto a que el próximo 12 de mayo los indignados vuelvan a Sol para rememorar el primer aniversario de la acampada. Es un "acto ilegal", ha dicho Jorge Fernández Díaz, y no piensa permitirlo. Por si no estuviera claro, la delegada del Gobierno en Madrid, la supuestamente progre Cristina Cifuentes, presume de que no le temblará el pulso para hacer cumplir el orden y la ley, muy especialmente contra el Movimiento 15-M, que considera en manos de "elementos radicales" y la "ultraizquierda".
Zapatero, en el campamento de Sintel
Rajoy, en cualquier caso, dio la espalda hace 11 años a los trabajadores de Sintel. Quien sí que se interesó por ellos fue Zapatero, entonces líder de la oposición, que llegó incluso a visitar el campamento como muestra este vídeo.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=ChlIk8nYlDQ[/youtube]