El Partido Popular acostumbra a no pisar charcos que salpiquen a la Corona, aunque se trate del rey Emérito Juan Carlos I y sus negocios. El exmonarca ha realizado una segunda regularización fiscal por rentas no declaradas durante varios ejercicios que suman más de ocho millones de euros de pagos en especie, por los que ha abonado un total de 4.395.901,96 euros incluyendo intereses de demora y recargos ante las autoridades tributarias competentes, según una comunicado remitido por su abogado, Javier Sánchez-Junco. Pese al revuelo generado, los populares optan por ponerse de perfil.

El vicesecretario de Justicia del PP y consejero de Justicia de la Comunidad de Madrid, Enrique López, ha evitado pronunciarse. Según ha argumentado, el rey Emérito “me merece el máximo de los respetos” y “en relación a la regularización, no puedo realizar ningún tipo de declaración al respecto” por el que cargo que ostenta.

El pago a Hacienda deriva del abono de más de 8 millones de euros por parte de la Fundación Zagatka, propiedad de su primo Álvaro de Orleans, con los que se abonaron gastos del rey emérito en los citados viajes, según adelantaron este miércoles por la noche los diarios El Español y El País.

Los pagos se habrían realizado hasta el 2018, con posterioridad a la abdicación en Felipe VI en junio de 2014, momento en que Juan Carlos I perdió el privilegio de la inviolabilidad que tenía como jefe de Estado.

El rey Emérito aparecería como beneficiario de Zagatka hasta el pasado mes de junio, cuando la fundación modificó sus estatutos y suprimió a Juan Carlos I y a sus tres hijos como beneficiarios.