La inmigración ha vuelto a ser el tema central de la política en los últimos días, especialmente por el órdago de Vox al Partido Popular de romper los gobiernos regionales y autonómicos si los de Alberto Núñez Feijóo aceptan formar parte del reparto de menores migrantes que ha planteado el Ejecutivo central de Pedro Sánchez. La apuesta de los ultraderechistas es clara y va en la línea de su xenofobia intrínseca, pero cabe señalar que los populares han mutado su mensaje en función de la coyuntura y en términos electoralistas.

En concreto, el PP ha ido cambiando sus posturas al respecto de la inmigración, dándole y quitándole importancia, poniéndolo como tema central o rehuyéndolo, por dos motivos definidos: azuzándolo para pescar votos -por ejemplo para las elecciones autonómicas de Cataluña- o rebajando el tono ahora ante el miedo de que los de Santiago Abascal rompan las alianzas de sus gobiernos.

El PP apela a la "inestabilidad" de la apuesta de Vox

Este miércoles los de Génova prefieren evitar la "inestabilidad" que generaría que Vox rompiese los pactos en las comunidades autónomas donde gobiernan en coalición o en el que los de Santiago Abascal sustentan la administración popular. Con todo, los populares se mantienen en su apuesta por la "solidaridad" entre territorios para la acogida de los menores extranjeros no acompañados que llegan a Canarias, Ceuta y Melilla.

Así lo ha dicho el vicesecretario y portavoz del PP, Borja Sémper, en una entrevista en Onda Cero, en la que ha alabado la estabilidad que dan las regiones gobernadas por su partido frente a la "inestabilidad asfixiante" y la "incapacidad de gobernar" del Gobierno de Pedro Sánchez, del que ha dicho que está pendiente de ERC, del expresident Carles Puigdemont o de "lo que hace Yolanda Díaz".

"Yo apuesto y sueño con la estabilidad y que la sigamos ofreciendo en las comunidades autónomas, por lo tanto espero y preferiría que no rompieran, pero allá ellos", ha explicado el dirigente del PP, ahondando en que si los de Abascal cumplen su amenaza de romper, serán los que tengan "la responsabilidad" y quienes deberán dar "explicaciones".

En su opinión, los "perjudicados" de una ruptura serían "los ciudadanos", que son quienes salen perdiendo del "juego táctico de partidos". Sémper ha insistido para argumentar que el PP tiene "una posición clara" en el reparto de menores que "pasa por la solidaridad y la responsabilidad", entendiendo que "los canarios son españoles y requieren de la solidaridad de todos los españoles".

Así, ha defendido "una política migratoria alejada de aspavientos y discursos populistas", que sea "sensata y razonable". Por este motivo, los "órdagos y amenazas" de los de Abascal no son efectivos con los populares, según su portavoz, ya que no van a cambiar su posición en una "materia tan sensible y relevante". "Quizás le funcionan a los independentistas con Sánchez. Con Feijóo no funcionan", ha zanjado.

"Solidaridad toda, chantajes ningunos"

Estas palabras se producen tan solo un día después de que el propio Sémper contestara al Gobierno en rueda de prensa, anunciando que las comunidades autónomas gobernadas por los populares acudirán a la Conferencia con las regiones sobre este asunto prevista para este miércoles pero que lo harán con una propuesta para atender a los menores. Eso sí, "hasta el límite de su capacidad".

Sin embargo, el portavoz del PP ha subrayado que esta acogida debe ir acompañada de un fondo de contingencia "con dinero suficiente" para las autonomías, dado que sin los medios adecuados se estarían "generando condiciones de inseguridad". Además, ha insistido en que todas deben participar en este esfuerzo "sin excepción". "La posición del PP se concreta en lo siguiente: solidaridad toda, chantajes ningunos", ha manifestado Sémper este martes.

Al mismo tiempo, Sémper ha aprovechado para cargar contra el Gobierno, al que ha acusado de no cumplir con sus "obligaciones" en materia de migración y control de fronteras. "Tenemos un Gobierno irresponsable también en materia migratoria, que juega a la división para tapar su inacción, su inoperancia", ha denunciado, para echarle en cara que busque "descargar su incompetencia en el resto de las administraciones públicas". "Ante este fenómeno no caben ni la frivolidad ni la irresponsabilidad", ha afirmado.

Feijóo tira de xenofobia en elecciones

Pero el giro en los argumentos en función de la coyuntura lo evidenció el propio Feijóo en un mitin en Cornellá en el marco de las pasadas elecciones autonómicas de Cataluña. "Le pido el voto a aquellos que están a favor de la inmigración legal, pero los que no admiten que la inmigración ilegal se deje en nuestras casas, ocupando nuestros domicilios, y nosotros no poder entrar en nuestras propiedades", dijo entonces el presidente nacional de los populares.

Allí también pidió el voto "a todos aquellos que se dan cuenta de que Cataluña tiene los índices de criminalidad, de robos y de hurtos y de reincidencia de los más altos de España", en línea con Vox. Sin embargo, este martes Sémper ha aprovechado la rueda de prensa para contestar a los ultraderechistas, indicando que el PP es un "partido de Estado" y ha rechazado las "amenazas" de los de extrema derecha. 

"Ni nos impresionan los órdagos de Vox, ni nos sentimos presionados por las amenazas del Gobierno", ha dicho Sémper. "Se equivoca quien pretenda amenazar y chantajear la política del PP", ha sentenciado para añadir que "ellos verán lo que hacen". "Nosotros somos un partido de Estado y que ofrece estabilidad allí donde gobierna", ha insistido, para subrayar que los problemas hay que "resolverlos" y "no incendiarlos". "Nosotros motu proprio, no rompemos nada", ha dicho.