El presidente del Gobierno en funciones y candidato a la presidencia, Pedro Sánchez, ha hecho de la situación en Cataluña el pivote central de su discurso de investidura. Ha apostado por “dejar atrás la judicialización” y “retomar el diálogo” en el punto en que comenzaron los agravios. Tras su intervención inicial, Pablo Casado retomará la sesión a las 12:30 horas para valorar las propuestas de Sánchez, pero el Partido Popular no ha esperado hasta entonces para cargar contra el líder socialista.

Fuentes de la formación popular han denunciado que se ha tratado de un discurso “vacío” y “aburrido”; al tiempo que consideran que ha obviado lo fundamental: “Ha ocultado a los españoles su pacto con los separatistas”.

No dice nada sobre su negociación oculta con los independentistas, más allá de sacar pecho de su pacto con aquellos que quieren romper España. Habla de superar la ‘judicialización’ de un conflicto político inexistente. ‘La ley por sí sola no basta’, ha llegado a decir. Cuando se incumple la ley, entran en juego los tribunales”; denuncian desde el PP.

Las mismas fuentes aquejan que “el aplauso de los separatistas a Sánchez al hablar de bilateralidad con la Generalitat debería de avergonzar a los socialistas”. Y añaden que “también a los barones que están en el hemiciclo y que, con su silencio, amparan el acabar con la igualdad de los españoles”.

Con respecto también a Cataluña, los populares denuncian que “no hace mención” a la Junta Electoral Central, “pese a que Torra se ha declarado en rebeldía y es su obligación actuar”.

En otro orden de cosas, lamentan que haya afirmado que “va a evitar el insulto” al tiempo que “aprovecha su discurso para atacar sistemáticamente al Partido Popular”.

Asimismo, ironizan con que Pedro Sánchez haya anunciado un acuerdo contra las fake news “cuando ha llegado a la investidura sin contestar las preguntas de los periodistas cosechando las críticas de las principales asociaciones de informadores”.

Por último, el PP carga contra el candidato porque “pasa de puntillas por la corrupción, y no se refiere la mayor caso de corrupción de la historia de España, que es el de los ERE. No pide perdón a los españoles ni asume responsabilidades políticas. Dedica más tiempo a Franco que a los ERE, de lo que no ha dicho nada”.