"Debe ser el calor el que les está provocando una tendencia irremediable al despropósito", ha dicho Pedro Blanco para abrir su programa. Si bien el pasado miércoles cargaba contra la cartilla covid de Ayuso tachándola de "cortina de humo", el periodista ha vuelto a hablar sobre la actualidad del país para denunciar las últimas propuestas de los políticos.

Siguiendo la estela de la fugaz medida estrella de la presidenta de la Comunidad de Madrid, el periodista continuaba hablando del calor madrileño para decir lo siguiente: "Debe ser que en el despacho de Díaz Ayuso no hay aire acondicionado y en el de Aguado sí. La primera, arrebatada por un sofocón, se presenta una mañana de martes y anuncia una cartilla segregadora e ineficaz, para que horas después su número dos intente refrescar el desvarío para convertir la cartilla en un mero historial clínico. Por no hablar de los rastreadores voluntarios que andan buscando a 30 de julio. Cuesta creer que saben lo que hacen".

De este modo, saltaba a la política nacional para achacar que quizá fue "el calor" lo que propició la formación de Santiago Abascal propusiese en la tribuna del Congreso una moción de censura contra el Gobierno de PSOE y UP. "Esto es Vox. Un partido de discurso inflamado, un puñado de mentiras, unos cuantos prejuicios y un afán de protagonismo que choca con su absentismo parlamentario. Se aparta de los debates sobre políticas que pueden ayudar a los españoles al tiempo que, en nombre de los españoles plantea una moción de censura condenada al fracaso que busca el calor de los focos y achicar el espacio del PP para expandir el propio", decía sobre la propuesta del partido de ultraderecha.

Y es que para el locutor de la SER, una moción de censura es una consecuencia directa de hacer política y no tiene mayor gravedad, sin embargo proponerla en tiempos como los que corren sí lo es. Así, acusa a la ultraderecha de "pasarse el día agitando árboles", después de que la fecha para proponer la medida por Abascal sea septiembre y no lo haga de manera inmediata."Agosto no es un buen mes para salvar la patria, que el calor arrecia, suda el bigotillo y la bandera de la mascarilla destiñe", concluía sobre Vox.

Antes de despedirse, quiso incluir en su editorial cómo la formación presidida por Pedro Sánchez acudió en masa a las filas del hemiciclo sin respetar las medidas de seguridad. Por ello, añadió a su discurso que "seguro que fue el insoportable calor madrileño de una mañana de miércoles el que empujó, de forma irreflexiva, a todos los diputados del PSOE a entrar al Congreso, a buscar el fresco y a sentarse en su escaño, bien cerquita unos de otros, en un comportamiento muy ejemplar. Ya saben, eso de los aforos limitados, de la distancia de seguridad, del evitar el contacto estrecho con personas que no son parte del nucleo familiar". Acabando, soltaba una frase para la reflexión: Ya sabemos que el calor no mata el virus, pero hay dudas de que no mate otras cosas.